Hay modelos que han estado diseñados para hacer historia y especialmente en un mercado eléctrico que no para de renovarse por completo gracias a la innovación que sufren la mayoría de sus modelos. Renault no ha parado de hacerlo desde el inicio de su historia, y ahora durante el proceso de fabricación del nuevo Megane E-Tech 100% eléctrico han llegado a registrar más de 300 patentes que han sido utilizadas en uno de los vehículos más revolucionarios del sector por sus grandes prestaciones.
A simple vista observamos unos portones de plástico, los cuales ayudan a que la resistencia al aire sea cada vez más reducida y a la vez, cuente con la posibilidad de aligerar el peso del coche. Todo ello, también contribuye a la esencia interna de un coche sorprendente, ofreciendo a los diseñadores una mayor libertad para integrar las ópticas traseras. En el caso del nuevo portón, nos encontramos con una clara apuesta por la sencillez. Se basa en un nuevo diseño que, combinado con un nuevo proceso de inyección de plástico, permite eliminar los refuerzos metálicos y reducir el número de piezas necesarias.Todo esto ha sido posible gracias al arduo trabajo del equipo de diseño de Renault, donde la simulación digital y la alta tecnología disponible en la ingeniería de producción por inyección de plástico han sido claves. Fruto de todo ello, nos encontramos con lo que se diseñó originariamente para el prototipo Eolab, algo que permitió que su consumo fuese de un litro por cada cien kilómetros.
Las innovaciones incorporadas en el nuevo portón trasero de Megane E-Tech 100% eléctrico tienen como objetivo principal reducir el peso del vehículo y, por tanto, aumentar su autonomía en beneficio del usuario. Han dado lugar a dos solicitudes de patentes que posteriormente beneficiarán a otros siete modelos de la gama Renault, incluyendo Nuevo Austral.
La innovación de Renault en números
Un ahorro de peso de 4 kilos, equivale a 5 kilos en un portón trasero de plástico. Esto supone una significativa reducción de varias decenas de euros por pieza y un aumento en la rigidez de la misma. A todo ello, logra simplificar el proceso, gracias a que hay menos piezas a ensamblar.
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