Tras meses de incertidumbre, finalmente, Renault ha decidido integrar el nuevo diseño del frontal al Mégane Coupé-Cabrio, pero este restyling no se ha quedado en una simple mejora estética.
Para hacerlo mucho más interesante, Renault ha decidido mejorar la oferta mecánica, añadiendo un 1.2 TCE de 130 CV, que se añaden a las dos mecánicas diésel que completan la gama: el 1.5 dCi Energy de 110 CV y el 1.6 DCI Energy 130 CV.
De serie llegan con caja de cambios manual de seis velocidades, mientras que el 1.5 dCi 110 CV puede asociarse a una caja de cambios automática EDC.
Dispondrá de dos únicos acabados, denominados Dynamique y GT-Line
El acabado Dynamique ofrece, de serie, climatizador bi-zona, faros antiniebla, seis airbags, control de crucero, bluetooth, radar de proximidad trasero, techo de vidrio panorámico con cortinilla.
Mientras que el acabado GT-Line añade detalles específicos que aportan más deportividad al diseño y un cuadro de instrumentos analógico (el acabado Dynamique lo ofrece digital).
Opcionalmente, ofrece el sistema de conectividad R-Link, asientos calefactables, red antirremolinos, espejos retrovisores abatibles eléctricamente y tarjeta manos libres.
La tarifa del Renault Mégane Coupé-Cabrio comienza en 27.600 euros, que corresponden al 1.2 TCE 130 CV Dynamique, mientras que el límite lo pone el 1.6 DCI Energy 130 CV GT-Line, por 31.400 euros, extras a parte.
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