En un momento como el actual, donde las asociaciones comerciales han marcado del devenir del mundo de la automoción, son muchas las empresas que se han puesto a trabajar mano a mano para generar un mundo idílico en el que se convertirá una nueva etapa profesional y sostenible. Entre los distintos acuerdos de colaboración se encuentra el fuerte vínculo que existe entre Renault y Nissan, que están trabajando en un estrecho marco de actuación y ahora, se han encontrado con un grave problema y es que sus modelos eléctricos no podrán compartir toda la tecnología que estaba prevista por errores internos de producción y desarrollo de la adaptación de las nuevas novedades del mercado.
La estrategia de Renault de dividir y separar los negocios que tienen en combustión y electrificación ha hecho que exista una serie de conflictos de intereses con su socio desde 1999 en la alianza comercial que les une con Nissan. La intención entre ambas parte es solucionarlo lo antes posible, pero es posible que se alargue más de lo deseado porque el desacuerdo existente entre ambas partes de intercambiar tecnologías está sobre la mesa.Las intenciones de Renault son claras y es que quieren potenciar sus lazos con Geely, trabajar con Airbus en sus baterías y con Google en el diseño y desarrollo de productos. La vinculación de Nissan es que entre como inversor en la división de desarrollo y producción de Renault en coches eléctricos. En Nissan están preocupados por el riesgo que existe de transferencia de propiedad intelectual, algo que deben aclarar lo antes posible.
Conflicto geopolítico
Cada país mueve sus piezas en una partida de ajedrez milimetrada en cada movimiento. EL Ministerio de Comercio japonés ha advertido que existe un problema serio a nivel nacional en caso de que se cierre antes de tiempo y sin previo aviso el acuerdo y es que se estaría intercambiando lo más valioso del país, el desarrollo de la tecnología. Por su parte, Renault está presionando para que este acuerdo se cierre finalmente y evitar un conflicto de intereses y a la vez un retraso notorio en sus procesos de fabricación.
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