Nürburgring ha servido de cuna al i30 Turbo, lugar donde se ha desarrollado este motor a lo largo de 110 vueltas semanales. Debemos tener en cuenta que, según afirma Hyundai, cada vuelta (de 20,8 kilómetros) equivaldría a 380 kilómetros de un uso normal, por lo que podemos hacernos una idea de la dureza de las pruebas a las que se ha sometido.
Tras este arduo trabajo, Hyundai nos impresiona con sus 186 CV y 265 Nm de par motor disponibles entre las 1.500 y 4.500 R.P.M. capaz de ofrecernos un 0 a 100 en unos excelentes 8 segundos así como una velocidad máxima de 219 Km/h.
Gran trabajo de ingeniería
Para lograr sacar el máximo del bloque, la puesta a punto del chasis del Hyundai i30 ha sido primordial, añadiendo un nuevo juego de suspensiones deportivas, una dirección más directa así como un equipo de frenos que cuentan con unos discos ventilados en el eje delantero de 300 milímetros y 284 milímetros en el eje posterior. Además, se ha equipado con unas llantas de 18 pulgadas.
En cuanto a las diferentes ayudas a la conducción, El Hyundai i30 Turbo ofrece diferentes asistencias como el ESC, VSM (gestión de la estabilidad del vehículo), ABS, BAS, control de arranque en pendiente, o el ESS (señal de parada de emergencia mediante el parpadeo de las luces de freno).
También encontraremos cambios en su interior, donde ahora Hyundai nos ofrece una serie de elementos que destacan el carácter del i30 Turbo, como son su nuevo juego de asientos, la palanca de cambios específica o los nuevos relojes.
Además, destacará por su amplio equipamiento, en el que encontramos sistema de navegación integrado en una pantalla táctil de 7 pulgadas, climatizador automático bi-zona, control de crucero, radio RDS/CD -con MP3, iPod, conexión USB y Aux-, seis altavoces o el techo solar panorámico.
Sin duda el nuevo Hyundai i30 Turbo es un coche muy a tener en cuenta a la hora de valorar un compacto que nos ofrezca unas buenas prestaciones con un motor de gasolina y un diseño no muy ostentoso.
Artículos recomendados