Evidentemente, este cambio de dueños no ha sido altruista aunque se desconoce el montante. Lo que sí se sabe es que es una operación a cuatro bandas: por un lado tenemos al grupo National Electric Vehicle Sweden (NEVS), una compañía que, tras la desvinculación de GM, será propietaria de la misma Saab y que estará integrada dentro del grupo inversor chino National Modern Energy Holding (NMEH) y el japonés Sun Investment, estos dos últimos los que han aunado capital para comprársela a General Motors.
El acuerdo supone la compra de ciertas patentes pero no de todas, curioso es que ni el modelo 9-5 ni del 9-4X pasen a manos orientales pero sí el 9-3, tampoco lo hará la filial encargada de la posventa, Saab Automobile Parts. Para arrojar algo de luz a esto, os recordamos que una de las mayores pegas que ponía GM a la venta de Saab era la posible marcha de todos datos de los estudios y los proyectos de I+D que hasta el momento habían llevado a cabo bajo la inversión de GM y que, alegaban los estadounidenses, que en manos asiáticas podrían suponer un regalo tecnológico y un verdadero paso atrás para la misma General Motors puesto que pondría en bandeja todo un elenco de estudios tecnológicos "gratuitamente".
El futuro de Saab es verde
El camino que desde ahora toma Saab es más ecológico que nunca puesto que los planes de NMEH y Sun Investment para NEVS es la de producir en exclusiva coches eléctricos y esto podría empezar a dar sus frutos desde finales de 2013 o principios de 2014.
El primero que comenzará a echar a rodar es el 9-3 eléctrico y, más adelante, los nuevos vehículos de producción propia.
Si bien es cierto que otros fabricantes de turismos japoneses están a la cabeza en cuanto a motores 100% eléctricos o de apoyo a los de combustión, es curioso que una empresa de China, uno de los paises económicamente emergentes y donde el mercado del automóvil (sin las leyes anticontaminación que poseemos en Europa) crece mensualmente a un ritmo frenético, se interese por la compra, mantenimiento y comercialización de vehículos que dejan a un lado los fuentes fósiles para moverse.
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