Esta semana se ha cerrado otro de los capítulos, uno de los más importantes, en la reestructuración de SAAB, una marca más conocida estos últimos dos años por la pléyade de problemas financieros que ha padecido que por sus novedades en el plano automovilístico.
National Vehicles Electric Sweden, NEVS, ha comunicado que hace escasos días ha formalizado el último pago pendiente a sus acreedores, con lo que la empresa de nuevo queda liberada de deudas atrasadas con sus proveedores, el primer paso fundamental para poder relanzar la marca de automóviles SAAB.
Plazo
Aunque tenía de plazo hasta mediados del próximo mes de octubre, NEVS ha concluido esta misma semana los pagos pendientes a los 106 acreedores de la marca. Que totalizaban unos 231 millones de coronas suecas, unos 24,73 millones de euros al cambio actual.
"Ser libre de deudas nos da estabilidad para continuar las relaciones con nuestros socios industriales, financieros y tecnológicos, que son importantes a la hora de desarrollar y poner en práctica nuestro plan de negocios", según declaraciones de Mattias Bergman, presidente de NEVS, en el comunicado oficial ofrecido por la marca.
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