Difícil de catalogar la prueba que, a principios de año, la gente de Road and Track realizaron a la última versión del Porsche 911 Turbo S.
Equipada con el seis cilindros de doble turbo, en esta versión entrega 560 caballos, que para los que ya están acostumbrados a las cifras de potencia que empiezan por cinco recordarles que tiene 110 caballos más que el icónico 959 de los ochenta.
Cincuenta aniversario
El caso es que para celebrar los cincuenta años que recientemente ha cumplido el modelo, los de la publicación estadounidense no se han conformado con comprobar la eficacia de conducción del 911 Turbo S, que catalogan prácticamente de precisión quirúrgica, sino que aprovechando el brutal sistema Launch Control del que dispone el modelo, se han decidido a emplearlo nada menos que cincuenta veces, consecutivas.
Como no les parecería suficiente repitieron finalmente la prueba 61 veces, demostrando no solo las excentricidades que se pueden permitir los medios de gran tamaño, sino la bestial eficacia y robustez del modelo, que con la activación de ese sistema se permite alcanzar los 100 kilómetros por hora en tan solo 2,6 segundos, y que tras tremendo examen, que en muchos casos podría haber terminado con la vida del modelo, el Turbo S la pasó sin despeinarse, ejemplificando de la mejor manera posible la robustez y tecnología que hay tras el deportivo alemán.
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