El salón del motor de Essen, en Alemania, tendrá un invitado al que el trístemente famoso Dieselgate le importa poco. Se trata de un BMW 150D que el preparador alemán AC Schnitzer ha cambiado de pies a cabeza y le ha sacado un gran partido.
Y es que el preparador ha montado sobre el compacto de la marca alemana un enorme motor 5.0 diésel que incorpora, no un turbo, ni dos, sino tres turbos. Con semejantes datos hasta alguien desconocedor del mundo del motor sabe que nos encontramos ante una bestia.No se equivocaría, ya que el motor consigue proporcionar una potencia de 400 CV al pequeño BMW, unido al hecho de que produce un par motor de, nada más y nada menos, 800Nm, algo que nos haría estremecernos con solo acariciar el acelerador.
Aceleraciones de infarto
Todo esto está unido a modificaciones específicas como la aerodinámica o el sistema de escape. Todo ello lleva al pequeño bólido a alcanzar los 100 Km/H partiendo de 0 en tan solo 4.5 segundos y logrando una aceleración de 80 Km/H a 180 Km/H en 7.9 segundos, una aceleración de infarto.
Su velocidad máxima no la conoceremos de momento, ya que, como viene siendo habitual, ha sido limitado electrónicamente a 250 Km/H. Desconocemos su precio, pero teniendo en cuenta los datos de los que disponemos, no va a ser barato.
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