Después de jugar al despiste durante varias semanas, Bugatti por fin ha presentado su propuesta de diseño para el programa Vision de Gran Turismo. La espera ha merecido la pena y los diseñadores de la marca no han escatimado esfuerzos para poner en la pista virtual un modelo que siga los cánones estéticos y marque las líneas maestras que se propuso en esta nueva etapa Bugatti con el todopoderoso Veyron. No obstante esperábamos que este nuevo Bugatti anticipará las líneas del nuevo modelo de la marca (Chiron) y nos hemos encontrado con un Veyron hipermusculado, muy espectacular pero desilusionante para los que esperaban descifrar nuevos elementos aplicables al futuro de Bugatti.
Un Veyron hipermusculoso
Las líneas de este nuevo modelo constituyen una evolución en el aparentemente simple diseño del Veyron. No podemos decir que sea estilizado pues no lo es como no lo era el Veyron , pero si que es impactante. Su silueta compacta, con una carrocería musculosa y una zaga rematada por un alerón de exquisita factura (y que ya habíamos previsionado en los teaser) no esconde una inspiración racing similar a la del Lamborghini veneno. Algo así como una reinterpretación libre de un LMP1, con los elementos aerodinámicos propios de la categoría.
En el frontal podemos observar que la simpleza de líneas no está reñida con la espectacularidad y como todo en este concept resulta impactante. Lo más llamativo son unos faros semicarenados que ocultan cuatro leds en cascada sobre un fondo negro que le otorgan un aspecto mucho más futurista que las desfasadas ópticas del Veyron. La tradicional parrilla Bugatti sigue haciendo acto de presencia pese a que en un modelo racing esta parrilla sin duda restaría eficiencia aerodinámica. Remata la zona frontal un enorme splitter de inspiración LMP1.
Inspiración LMP1
La estampa lateral es la que destapa este concept como reinterpretación extrema del Veyron. Mantiene la curva característica que alberga una toma de aire del motor y los característicos pasos de rueda remarcados. Los neumáticos Michelin se montan en unas descomunales llantas de siete dobles radios.
En la trasera es donde apreciamos más diferencias. El alerón trasero está segmentado por una espina que nace en el techo del vehículo, similar a los LMP1 y al Lamborgini Veneno.
En el interior es donde más se nota que estamos ante un concept. Una consola digital de inspiración futurista y un volante de competición destacan en un habitáculo central con botonería de inspiración aeronáutica y una pantalla camuflada que permite mostrar información. En el caso de la foto vemos el circuito de Le Mans en su versión de resistencia. Lo que nos da otra pista de la verdadera inspiración de este Veyron hipermusculoso.
Este modelo ha sido diseñado por Bugatti para rendir homenaje al Bugatti Type 57, ganador de carreras en los años 20 y 30 y viste su color azul bicolor tan característico. Hay que decir que siguiendo la filosofía Vision de Gran Turismo todo lo diseñado es perfectamente funcional y prueba de ello es que Bugatti va a presentar un modelo de exhibición a escala real en Frankfurt, donde suponemos destapen el verdadero nuevo emblema de la marca, el Bugatti Chiron.
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