El primer Land Rover fue construido por los hermanos Wilks en el año 1947, y fue el resultado de su búsqueda por crear un coche que fuese un todo terreno al cual el público civil tuviese acceso. El primer prototipo fue construido sobre el chasis de un jeep Willys de la segunda guerra mundial, al que le adaptaron un motor de gasolina, una caja de cambios y un eje trasero de la fábrica Rover de la cual ellos eran directivos.
Apariencia del Land Rover de 1948
Este primer prototipo era muy básico, en su apariencia estética se observaban solo líneas rectas, Y debido a la escasez de hierro en esa época fue construido con paneles de aluminio. El volante estaba ubicado al centro, en la parte delantera había un cajón metálico en forma transversal sobre el que se ubicaban 3 asientos, y en su parte trasera dos cajones metálicos dispuestos en forma longitudinal sobre el que se ubicaban dos banquetas. La disposición de estos asientos permitía transportar hasta nueve pasajeros.El techo era un armazón metálico sobre el que se tendía una lona, sus puertas delanteras eran desmontables y lo que servía como parabrisas era un par de cristales abatibles. Este prototipo no tuvo mucho éxito, pero siguieron experimentando, y al año siguiente presentaban en el Salón del Automóvil de Ámsterdam su tercer modelo.
Luego de más de 60 años Land Rover se ha vuelto a encontrar con este primer modelo y por supuesto que no dudo ni por un segundo en iniciar su restauración y devolverle la gloria de sus primeros días. Y como era de esperarse un coche con más de 60 años de haber sido fabricado ha de tener una o muchas historias en su largo recorrido hasta nuestros días. Por ejemplo, se pudo conocer luego de una investigación muy exhaustiva en busca de comprobar el origen de este maravilloso hallazgo, que este coche en particular fue comprado y utilizado como coche de trabajo, y por alguna razón terminó sirviendo como generador eléctrico en finca de gales; para el año 1988 este coche fue vendido a una persona que tenía intenciones de restaurar esta unidad, pero conforme fueron pasando los años esta restauración se iba aplazando, tanto así que este coche terminó siendo olvidado y abandonado en el jardín de su propietario.
Dónde se descubrió
Algo que resulta curioso es que la ubicación de este coche era muy cercana a la sede de Solihull, es por ello que no era de extrañar que en algún momento fuese descubierto por alguno de sus trabajadores. Una vez que esto ocurrió, se comprobó su procedencia, y los expertos de la marca centraron todos sus esfuerzos, conocimientos y experiencia para devolverle su apariencia inicial, para lo cual contactaron a los mejores restauradores. Cabe destacar que este proyecto fue asignado a la gente de Land Rover Classic Works, expertos y conocedores de prácticamente toda la historia del modelo. Fue así como los representantes del grupo comenzaron a buscar toda la información necesaria para la restauración plena del coche, haciendo que luciera como de agencia.
Cómo se pintaban y cuál era su motorización
Muchos datos se han recopilado en el proceso de restauración del coche como por ejemplo, que para la época era muy difícil pintar sobre las terminaciones de zinc de los coches y por este motivo los Land Rover terminaban pintados en su mayoría de color verde o color arena de los sobrantes de las pinturas del ejército que utilizaban para recubrir su flota y material bélico, así como también que su motor original era 2 litros.
Aunque el año pasado Land Rover anunció que el Defender estaba descontinuado en su fabricación, el hallazgo de este vehículo que representa una reliquia para los amantes del modelo e inclusive para la misma Land Rover despertó en la empresa y sus trabajadores las ganas de celebrar sus 70 años con el lanzamiento de un nuevo Defender. Habrá que esperar, luego de esta restauración, si Land Rover procederá a vender este vehículo o lo mantendrá para ser donado a algún museo del automóvil europeo.
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