Todo comenzó en 2012 y el que, curiosamente, fue el mejor año de Seat en china, tras comercializar 2.200 unidades del Seat León. Se esperaba un mejor 2013, con la introducción de la gama Ibiza y Alhambra, pero sin embargo las ventas cayeron un 50%.
Y por si esto fuese poco, durante el primer trimestre del año, Seat ha conseguido vender únicamente 179 unidades, una cifra que no hace nada rentable seguir en un mercado tan competitivo como es el chino.
¿Y ahora que?
Por el momento, los distribuidores oficiales de Seat en China han cambiado su logo por el de Volkswagen, y se están centrando en la comercialización de modelos fabricados en china.
Pero esto no significa que Seat haya arrojado la toalla. Seamos sinceros, el principal problema de Seat en China son los aranceles de exportación, que elevan notablemente el precio de los coches, por ello la solución a todos los problemas podrían pasar por fabricar en China.
Y es por ello que Volkswagen se encuentra inmersa en unas negociaciones con distintas empresas, para así tratar de buscar el socio ideal que ayude a Seat a ser competitiva. Al parecer las negociaciones van muy avanzadas, y se podría conocer el nombre mucho antes de lo esperado.
Esta claro, si un fabricante quiere ser asequible en China, debe pasar por la fabricación local, algo que seguro afecta de forma negativa al resto de factorías, pese a no existir datos oficiales (sean europeas, asiáticas o americanas).
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