El modelo del que le comentaremos en esta ocasión es un coche que se construyó a mediados de la década de 1960 por una empresa de Alemania occidental. Este coche fue conocido como el 770 de Amphicar. El propio nombre del auto nos da cierta idea de a que se refiere, en esta caso, un vehículo anfibio, preparado para recorrer caminos y zambullirse en el agua si las circunstancias lo ameritaban.
Edición especial
A pesar de ser para la época un modelo muy especial hay que destacar que nunca obtuvo gran popularidad entre la gente, de hecho, los datos demuestran que desde que se comenzó su fabricación solo se sacaron al mercado unas 3.878 unidades por todo el mundo. Sin embargo, el Amphicar fue el inicio de una era moderna, de hecho, este coche mostró hasta qué punto tanto se podían combinar el agua y la tierra el mismo tiempo.
La parte estética del auto
Lo primero a destacar del coche es su apariencia externa. Como se aprecia, y de manera sincera, el Amphicar no fue un coche atractivo, al contrario, para muchos resultó un coche muy feo, sin atractivo, pese a contar con la ventaja de poder navegar sin problemas. Su frontal presenta dos faros en forma circular de halógeno, con dos pequeñas luces intermitentes a los lados. El capo es casi plano y cuenta con una especie de corneta o bocina en el centro casi pegado del parabrisas. El paragolpes es muy fino y puntiagudo.
A los costados del coche conseguimos un auto minimalista, con tapas decorativas en las llantas o neumáticos. Las cerraduras de las puertas y los espejos vienen en un fino cromo. Los parales de las ventanas vienen en cromo. Cuando pasamos a la parte trasera del coche percibimos unas luces de freno o stop en led, con dos luces de retroceso y dos salidas de escape cromados. En la parte más baja se muestran dos aspas o ventiladores que impulsan al coche mientras se desplaza en el agua.
Dentro del habitáculo
Dentro del auto la simpleza continua, mostrándonos un volante de color blanco de dos radios con un sello en forma de castillo en el centro. Detrás del volante se aprecia el marcador de la velocidad en forma de reloj. Del lado izquierdo del volante se perciben unos botones o pequeñas varillas que activan algunos sistemas del coche. La tapicería es de cuero en color verde. Este mismo color se combina con el color marrón en la tapicería de las puertas. El techo del coche es desmontable.
Fue modificado a nivel mecánico
Este Amphicar que se muestra en las imágenes es diferente a cualquier otro, ya que se modificó ampliamente y se equipó con un propulsor Buick V6, el cual sustituyó al modelo Triumph de 1.5 litros y cuatro cilindros que venían de manera estándar. Estos motores están acoplados a una transmisión automática de tres velocidades, y esta sustituyó a la caja de cambios manual de cuatro velocidades con la que se fabricaron estos modelos anfibios.
Se revisó a nivel general
Otros aspectos interesantes tienen que ver con la revisión general que se le practicó a este automóvil anfibio, y de hecho, las imágenes muestran que el ajuste del nuevo tren motriz requirió alteraciones completas en la mitad trasera. Para comprenderlo mejor, se levantó el capó y se crearon dos entrada o tomas de aire para mantener al motor en óptima temperatura. Sin embargo, quienes conocen estos autos a fondos opinan que lamentablemente se perdió, tanto el tiempo como el dinero, ya que a simple vista el resultado final es fatal. Dado que al coche se le agregaron piezas de mayor peso, a ciencia cierta no se sabe si flota o no sobre el agua. Pero almenos conserva parte de su forma original.
El precio
Para culminar es bueno mencionar que este Amphicar 770 aspira ser vendido por unos 29.950 dólares, esto apoyándonos en el hecho de que otros coches como este se han vendido hasta en 70.000 dólares. ¿Usted los pagaría?
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