Este sistema de seguridad pasiva consiste en un avisador de emergencia a través de la línea de telefonía móvil y permite que el propio automóvil, de forma autónoma, avise a los servicios de rescate sobre la necesidad de su intervención debido a que ha sufrido un accidente.
Una vez que otro de los dispositivos de prevención de la seguridad de los ocupantes de un vehículo ha entrado en acción, normalmente el air-bag, manda una señal al dispositivo llamado e-call, es decir emergency call o llamada de emergencia, el cual envía otra al 112 avisándole de que ha tenido un choque y en unas coordenadas concretas, todo ello sin necesidad de que nadie lo comunique.
Con ello se busca disminuir el número de fallecimientos y minimizar el tiempo de respuesta entre que se da la alerta sobre un accidente y la llegada de los medios de rescate.
Se hace mucho más crucial en situaciones límite donde, por circunstancias que podemos imaginar, nadie ha presenciado el suceso o bien ninguna de las personas implicadas está en condiciones de avisar, lo cual aumenta de forma exponencial el riesgo que dichas personas se exponen a sufrir consecuencias peores.
Será obligatorio desde 2015
Desde el año 2015, según la normativa recientemente firmada por la Unión Europea, todo vehículo nuevo comercializado desde entonces deberá incorporar obligatoriamente este dispositivo de seguridad y comunicación por lo que se espera que el tiempo de llegada de los servicios de atención vital se reduzca considerablemente.
Esperemos que este dispositivo ayude a salvar vidas y a reducir las consecuencias de los accidentes.
Artículos recomendados