Poco a poco los coches se van modernizando y van adaptando nuevas funcionalidades que permiten que los usuarios puedan disfrutar de todas sus ventajas en un tiempo récord, aprovechando que tengan una conducción y experiencia al volante mucho más sostenible y entregada desde el inicio. Por ello, poco a poco se han ido desarrollando sistemas que permiten que la seguridad al volante esté en un primer plano. Este es el caso del Adaptive Damping System, que está presente en algunos coches y permite que se pueda ajustar automáticamente la suspensión a las condiciones que se encuentra la carretera y al estilo de conducción del conductor en ese momento.
Conocida tradicionalmente como la suspensión adaptativa, cuenta con sensores que permiten analiza las condiciones de la calzada y la velocidad de conducción. Para ello, el ADS ajusta la amortiguación de cada rueda mediante un conjunto de algoritmos, que analizan la información que tienen a su alcance, jugando con la rigidez de la misma. En líneas generales, vemos dos sistemas de adaptación, el confort y el sport, que ofrecen una conducción más cómoda o deportivo dependiendo de las preferencias de la persona que esté al volante en ese momento.Entre sus beneficios, nos encontramos con la mejora de la estabilidad del coche en cualquier momento e instante, permitiendo que el vehículo esté rígido en cualquier situación, especialmente en las curvas sin tener grandes inclinaciones. Esto hará que mejore el rendimiento, teniendo una dinámica deportiva y mejorando la seguridad de los pasajeros al reducir el volumen de los accidentes.
Así funciona
El ADS es muy complejo, pero puede resumirse que son un conjunto de componentes que unidos permiten que el coche esté más seguro en todo momento. De este modo, nos encontramos con una variedad de sensores que actúan en distintas áreas, junto a un sistema de actuadores conectado a la Unidad de control Electrónico, más conocida como ECU, que analiza toda la información gracias a su software que está controlado en todo momento. En ese sentido, no es de extrañar que se potencie la seguridad en cada momento y por ello, se genere un entorno mucho más competitivo.
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