Poco a poco se va conociendo los principales motivos y objetivos que muchas marcas se están estableciendo de cara a los próximos meses y años. Entre ellos, destaca Skoda, que no ha dudado en temerle a adentrarse en el terreno de la electrificación y de la hibridación de modelos de automoción que no deja indiferente. Entre los distintos planes que se han marcado, se ha anunciado que están trabajando en el desarrollo y producción de tres modelos eléctricos que sorprenderán a todos. Eso sí, no se conforman con ir a lo fácil y están pensando a largo plazo.
La firma checa no se queda de brazos cruzados y es que siguen indagando en el mercado de los coches eléctricos y sostenibles, afianzando su compromiso medioambiental. De este modo, seguirá ampliando su catálogo de coches eléctricos y es que según se ha podido conocer en 2030 aumentará en más de un 70% la cuota de este tipo de modelos. Eso si, no se sabe si serán coches nuevos o bien renovados, como es el caso de esos modelos térmicos que se han consolidado en los últimos meses y que ahora le comenzarán a introducir algunas novedades de hibridación en todos los aspectos.
Desde Skoda siguen firmes en su objetivo de reducir las emisiones de CO2 durante su producción. Para ello, en el caso de las plantas y factorías indias se reducirán las emisiones a prácticamente nulas en 2025, mientras que la planta de Vrchlabí ya lo logró en 2020. En el caso de las plantas de Kvasiny y Mlanda Boleslav ya no se desecha ningún tipo de residuos.
Otras metas
Para lograr que se reduzca este impacto ambiental, durante la producción emplearán una solución innovadora que permite que una de las cuatro capas de pintura tenga un espesor marcadamente más delgado sin afectar a la durabilidad o bien calidad. Con ello, permitirán que se ahorren unas 720 toneladas de pintura al año en cada una de las plantas de producción. No hay duda que en los próximos meses se comenzará a seguir trabajando en distintos ámbitos para potenciar su productividad en cada modelo.
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