Al hablar de Skoda, nos referimos a un fabricante con prestigio, originario de la República Checa. Además de tener unos inicios bastante peculiares, es una de las cuatro marcas más antiguas del mundo. Aquí repasaremos los puntos clave de la historia de la fábrica que, a día de hoy, es una subsidiaria del Grupo Volkswagen.
Los inicios
Los primeros pasos de Skoda datan de la década de 1890, cuando era una fábrica de bicicletas. En 1894, un joven llamado Václav Klement, residente en una ciudad de lo que hoy en día conocemos como República Checa (que en aquel tiempo era parte del Imperio Austrohúngaro), no conseguía las piezas necesarias para reparar su bicicleta de marca alemana. Como reacción, Klement devolvió la bicicleta a los fabricantes Seidel y Naumann, junto a una carta escrita en checo en la que pedía las piezas necesarias para concretar la reparación de su bicicleta. Lamentablemente, esto no resulto en más que una respuesta desafortunada para Klement, pues recibió una carta en alemán que decía: "Si quiere una respuesta para su petición, debería intentar escribir en un idioma que entendamos".
Aquel suceso claramente disgustó al joven Klement, por lo que decidió abrir su propia tienda de reparación de bicicletas junto a Václav Laurin. Finalmente abrieron en 1895, en la ciudad de Mladá Boleslav. Afortunadamente para Klement, Laurin ya tenía cierta experiencia con bicicletas antes de empezar este nuevo negocio. Tres años después ya se instalaron en la fábrica que construyeron, de donde salió la primera motocicleta, la cual lamentablemente resultó ser peligrosa y nula en fiabilidad. Un tiempo después, con los consejos de un especialista alemán llamado Robert Bosch, lograron sacar a la luz la nueva Slavia en 1899. Para el inicio del nuevo siglo, la empresa ya contaba con unos 32 empleados, con lo que se logró exportar unas 150 Slavia hacia Londres. Unos años más tarde, iniciaron con la producción de automóviles.
Durante la Primera Guerra Mundial y después
En la nueva etapa de Skoda, el primer modelo en aparecer fue el Voiturette A, cuyo éxito le significó a la marca una expansión hacia gran parte del Imperio Austrohúngaro y a otros países. Al iniciar la Primera Guerra Mundial, se convirtieron en una de las más grandes fábricas de armamento. Ya después de finalizar el conflicto bélico, empezaron a producir camiones, pero debido a ciertos problemas incluyendo un incendio, decidieron buscar un socio. Tras esto, apareció Skoda Works, una alianza entre la empresa más grande del Imperio Austrohúngaro (posteriormente Checoslovaquia), aunque todo se mantuvo bajo el nombre de Skoda.
Hubo una pausa debido a la crisis causada por el fenómeno conocido como la gran depresión económica, por lo que Skoda tuvo que retomar las actividades a mediados de la década de 1930. No les costó demasiado recuperar el éxito, sobre todo por la aparición del nuevo Skoda Popular.
Posterior a la Segunda Guerra Mundial
Hubo que esperar a Julio de 1945 para que Skoda retomara la producción después de reconstruir su fábrica y el resto de instalaciones. Empezaron su nueva era con una versión que mejoraba en gran medida al anterior Skoda Popular, y la otra gran novedad era la incursión de la marca en la economía centralizada comunista. Por ende, perdieron relación con algunos países situados fuera de los comunistas. Aun así, Skoda siguió teniendo éxito y mantuvo su gran reputación a pesar de vivir en unas condiciones políticas muy desfavorables. Hasta los años 60 construyeron modelos como el 440 Spartak, el 445 Octavia y el Felicia Skoda 1000 MB.
Vida desde los 80
Skoda permaneció por bastante tiempo produciendo coches con características de los modelos de los años 60. Muchos modelos construidos a lo largo de los años destacaron especialmente sobre todo en la inclusión al mundo del Rally. Con los modelos Skoda 105/120, Estelle y Rapid. Compitieron durante muchos años en el Rally RAC, en el cual ganaron su categoría durante 17 años.
A pesar del éxito en el Rally, la marca Checa no dejaba de estar presente en el Reino Unido mayormente. Sus modelos eran bastante antiguos durante un tiempo, pero Skoda gozaba del respeto de toda Europa. Durante esta época se produjeron versiones deportivas del modelo Estelle y de versiones anteriores utilizando la denominación "Rapid". El modelo llamado Rapid fue considerado por muchos como el "Porsche para los pobres", por lo que se vendió en grandes cantidades.
El momento clave llegaría en 1987 con el modelo Skoda Favorit, cuyo diseño fue obra de la marca italiana llamada Bertone. El Favorit fue bastante aceptado y se vendió en grandes cantidades sobre todo en el Reino Unido, en la propia Checoslovaquia y en los países del este. Fue visto como un coche de buenas prestaciones y de gran fiabilidad. Pasaron unos cuantos años para que llegase el siguiente modelo a destacar de gran forma, el Skoda Felicia que vio la luz en 1996.
Momento de cambios importantes
El movimiento conocido como La Revolución de Terciopelo tuvo como resultado unos importantes cambios políticos y económicos para Checoslovaquia, por lo que la mayor parte de las empresas se privatizaron. Nadie se salvaba de sufrir cambios, así que Skoda tuvo que vincularse con un socio extranjero. En el caso de la marca Checa fue Volkswagen, quienes fueron los elegidos en 1990, y al año siguiente ya Skoda se había convertido en la cuarta marca perteneciente al grupo Volkswagen, después de una disputa con la marca francesa Renault.
La imagen de Skoda empezaría a cambiar notablemente después de que salió el modelo Felicia, que estaba basado en la plataforma del anterior Favorit. Posteriormente llegaron los nuevos Skoda Octavia y Skoda Fabia, que consiguieron de buena manera abrirse espacio en el renovado y exigente mercado europeo de aquel momento, sobre todo gracias a la inclusión de Volkswagen quien facilitaba las plataformas de sus coches más destacados para construir los nuevos Skoda.
Imagen mejorada y años posteriores
Algo bastante curioso en la historia de Skoda, es que a partir del año 2000, viendo la mejora que había en los coches de la marca checa, empezó en el Reino Unido una campaña cuyo mensaje principal traducido al español era "Es un Skoda, en serio". Incluso en un comercial del fabricante se aprovecharon del verdadero problema de imagen que habían tenido a lo largo de los últimos años, cosa que sorprendentemente les resultó muy favorable para ampliar considerablemente su número de ventas.
Pasaron los años y Skoda siguió creciendo, al punto de que se instalaron sedes para fabricación en países como Bosnia y Herzegovina o la India. Un día histórico para los checos es el 22 de Noviembre de 2006, pues fue cuando consiguieron lograr un objetivo tan ansiado como lo era producir 500.000 coches en un solo año.
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