Hace unos años Volkswagen sorprendió a todo el mundo con el florero que incorporaba el Beetle que lanzaba la marca a finales de los noventa, un elemento más del salpicadero del compacto retro que heredaba del primer prototipo, el Volkswagen Concept One de 1994. Por lo que no es de extrañar encontrar algunos de estos ejemplares con una o varias flores, generalmente margaritas, en el salpicadero de este modelo. Lo que ya no están habitual es encontrarnos un vehículo con todo un árbol en la misma parrilla, y circulando en carretera abierta nada menos.
Este suceso tuvo lugar a finales del mes de enero en Roselle, Estado de Illinois en Estados Unidos, cuando la policía descubría a todo un Lincoln Town Car con un árbol prácticamente al completo incrustado en el frontal del modelo, de hecho, incluso dispuesto en su forma natural, de manera vertical. Según informaba el departamento de policía de Roselle, el árbol medía nada menos que 15 pies, lo que son nada menos que 4.57 metros de alto.
Según comunicaba la policía, al detener el vehículo que estaba circulando entre el resto del tráfico poco después de las once de la noche, descubrieron que además del árbol y los desperfectos más que evidentes y lógicos en el frontal, el Lincoln tenía desplegados los airbags en ambos lados. Seguramente debido al mismo impacto que había causado el transplante del árbol al compartimento del motor del sedán. El comunicado de la policía de Roselle apostillaba que la detención había sido bastante sencilla, ya que "ella era bastante fácil de localizar."
Detenida
La protagonista de toda esta historia es una mujer llamada Mary Ann Christy, de 54 años y al parecer vecina de la zona, que inmediatamente fue arrestada. No por maltrato vegetal, sino por estar conduciendo bajo más que evidentes efectos del alcohol. Según las propias declaraciones de la detenida, no recordaba cuándo o dónde había tenido lugar el golpe contra el árbol. Si las imágenes son llamativas, el vídeo que muestra el momento exacto que la policía detiene al vehículo mientras circulaba no tiene precio.
Imágenes: Departamento de policía de Roselle
Artículos recomendados