Lo cierto es que la conducción de estos dos "traseras", aún partiendo del mismo chasis, bloque motor, transmisión, etc., resulta diferente en cuanto a que la suspensión delantera no es exactamente igual para ambos y si algo los diferencia es que el comportamiento del BRZ es más rígido, rápido y preciso que el del GT86.
Al margen de eso, en el mes junio hará dos años que empezó la comercialización del Toyota y a finales de año la del Subaru pero será desde este mismo verano que los compradores de cualquiera de los dos modelos que forman la pareja disfrutarán de una leve pero sensible actualización de ambos coches.
Nacer y crecer juntos
Por un lado, el equipo de trabajo que dio a luz al tándem, ha decido hacer más rígida la suspensión, modificando la fijación delantera y reajustando los amortiguadores en la trasera, lo que permite mejorar la comunicación entre la superficie de la carretera y el volante ganándose así mayor seguridad y eficacia en el manejo del coche.
Estéticamente, en cuanto a la carrocería, el GT 86 incoporará a su paleta de colores la inclusión de dos nuevos tonos, el nuevo blanco perlado y un nuevo gris y para el caso del BRZ un nuevo azul World Rally Blue Pearl. Además se agudiza la antena situada sobre la luna trasera tomando un aspecto ya conocido en otras marcas similares a la aleta de tiburón, lo cual le permite incidir oponiendo menor resistencia que la anteriormente usada.
En el interior habrá pequeños cambios y la sustitución de ciertas piezas de plástico por otras con acabado en un aspecto similar al de la fibra de carbono.
En ambos casos, las nuevas versiones de estos dos divertidos vehículos estarán disponibles en Japón desde junio y progresivamente irán llegando a los concesionarios de fuera de las fronteras del país natal de este dúo.
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