Los coches de las marcas más reconocidas siguen causando impactos positivos por todo el mundo. Son miles las personas que a diario están al pendiente de las nuevas noticias y por una sola razón, el avance de la tecnología cada vez se torna más fascinante. Pero cuando hablamos de los muchos seguidores que esperan los coches de última generación tampoco nos podemos olvidar de aquellos que siguen inclinados hacia los coches más clásicos, aquellos que dejaron su propia huella en alguna época de la historia, y que hoy son considerados vehículos de colección. En este sentido, debemos agradecer a todas las compañías que se encargan de realizar subastas, sobre todo aquellas cuya especialidad son los vehículos de todo tipo.
Cuando nos enteramos de coches de colección que serán subastados lo primero que se nos viene a la mente son dos cosas; la primera, que se trata de un modelo antiguo, que talvez ha sido restaurado en su totalidad, y que luce como un coche recién sacado de la agencia. En segundo lugar pensamos que se trata de un vehículo nuevo, deportivo, de última generación, o que talvez perteneció a alguna figura pública, o que fue levantado de entre sus propias cenizas.De uso militar y luego civil
El punto es que generalmente estamos en lo correcto, y en esta oportunidad, corroborando lo anteriormente expuesto, nos toca mencionar un coche que se subastó hace pocos días, y que por su estado se consideró un vehículo especial, que bien pudiera entrar entre los coches de colección. Se trata de un Mercedes-Benz modelo Wolf 250GD que recientemente se subastó por la respetable suma de 46.500 dólares. Este coche se encontraba prestando servició militar, y recientemente se le dio la baja, por así decirlo, convirtiéndose en un coche de uso civil. Su aspecto impecable, sumado a ciertas modificaciones, motivó a su dueño para que procediera a venderlo mediante una subasta.
Restaurado para la subasta
Debemos acotar que los modelos de la clase G de Mercedes-Benz fueron lanzados al mercado en el año 1979, y desde entonces, su forma no ha sufrido cambios significativos, y prácticamente sigue guardando la misma forma. Este Mercedes-Benz se llevó a una restauración total en Alemania antes de ser subastado. La casa que o subastó contó que pelaron el metal hasta dejarlo al desnudo, para luego echarle un baño interesante de pintura amarilla. A nivel mecánico también sufrió restauraciones positivas, entre las que podemos mencionar su caja de cambios de cinco velocidades, se le dotó de un nuevo embrague "Sachs", asientos de la macra MB-TEX, una suspensión más alta por unos 5 centímetros, y un juego de neumáticos todoterreno.
Otros detalles de interés
A este modelo se le instalo un nuevo sistema de frenos Brembo, un snorkel original, un protector de parrilla, nuevos guardabarros, faros con tecnología LED y un atractivo techo de vinil.
Aspectos internos conservados
En cuanto a su interior, su antiguo dueño precisó que casi no se tocó, ya que todo se encontraba en perfecto estado, como de agencia, y no valía la pena modificar lo que de por sí se encontraba original. Es así como podemos apreciar un volante duro, redondo y de gran tamaño con el logo del fabricante en el centro, su velocímetro y marcadores analógicos, reproductor de cd, tapicería de cuero en color negro al igual que sus asientos, alfombrillas de goma, entre otras cosas.
Para finalizar podemos recalcar que este Mercedes-Benz Wolf 250GD cuenta con un motor modelo OM602, que por cierto no es original, de cinco cilindros y 2.5 litros impulsado por diésel. Este robusto coche apenas ha recorrido unos 80.590 kilómetros, y al momento de ser subastado se encontraba en Portland, Oregón, Estados Unidos. Felicidades al ganador.
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