Esto, como es natural, no le ha hecho gracia a ninguna de las marcas que tienen concesionarios en Suiza, y algunas de ellas incluso se han ido planteando el tomar algún tipo de medidas. BMW fue una de ellas, que según ha declarado el Gobierno suizo, impuso bloqueos a las importaciones para que no se pudiesen adquirir modelos de la marca en otros países.
Un castigo por parte del gobierno
El Gobierno suizo ha tachado de autoritaria la actitud de BMW y le ha impuesto una multa de nada más y nada menos que 130,5 millones de euros, una sanción que la marca bávara se niega a pagar, alegando que lo que ha hecho no ha violado ninguna ley suiza. No sabemos como acabará éste culebrón, pero lo que es cierto es que es un tema bastante polémico, en el que habrá algunos que estén totalmente de acuerdo con BMW y otros en el más absoluto desacuerdo.
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