La supresión temporal o parcial del impuesto de matriculación permitiría impulsar las ventas en 150.000 unidades al año, según estimaciones hechas por Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (FACONAUTO).
La patronal de los concesionarios considera que la eliminación de este impuesto, que no se aplica en ningún otro gran mercado de Europa, propiciaría un cambio de tendencia en la dramática situación que vive el mercado automovilístico de nuestro país.
En este sentido, si la supresión fuera temporal, tendría además un efecto "llamada" inmediato, ya que muchos compradores adelantarían la adquisición de su vehículo.
Los segmentos del mercado que más están cayendo son, precisamente, los que más carga impositiva soportan. Así, en febrero, las matriculaciones de los vehículos que van de 121 a 140 gramos de CO2 por kilómetro recorrido cayeron un 30,7%, mientras que los que emiten entre 141 y 160 disminuyeron un 40,4%.
Medidas inmediatas
Para FACONAUTO, la adopción de medidas en este sentido es ya urgente, después de ocho meses consecutivos con caídas superiores al 40% en el canal de particulares (la venta uno a uno que hace el concesionario).
"El dato de febrero es dramático. Las familias desconfían y no ven ningún motivo para acercarse a un concesionario para cambiar de coche. En los concesionarios se está haciendo un gran esfuerzo en cuanto a promociones, por ejemplo, pero estamos llegando a un punto insostenible que demanda alguna medida dinamizadora", ha comentado hoy el presidente de FACONAUTO, Antonio Romero-Haupold.
Por otro lado, la caída en las ventas penaliza ya la actividad en los talleres oficiales, situación que será más patente en un par de años. En este caso, la dinamización sería inmediata si las Administraciones tomaran medidas respecto a los cerca de dos millones de vehículos que no pasan las ITV en nuestro país.
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