Además de cambiar aceite, filtros, anticongelante o correas, todos los talleres, por lo general, realizan una serie de revisiones y comprobaciones para verificar el perfecto estado del coche. Algunos puede realizarlo un conductor medio, como podría ser:
Algunas podemos realizarlas nosotros mismos
Presión y correcto estado del neumático: Debemos comprobarlos cada 20 o 30 días, sin olvidar el neumático de repuesto. Algunos vehículos ya nos indican a través de un testigo la presión d ellos neumáticos, pero siempre es bueno comprobar al menos el estado.
Niveles: El aceite, anticongelante, líquido de frenos y servo-dirección, son solo parte de los líquidos que tenemos que tener por costumbre revisar y cerciorarnos de que están a nivel, ya que podrían causar una cara y dolorosa reparación, e incluso influir muy negativamente en la seguridad. Otro líquido, que suele ser muy olvidado, es el del limpia-parabrisas. Recordad no rellenar únicamente con agua, y usar productos diseñados específicamente para ese uso.
Buen estado de los elementos de visión: Las luces delanteras, traseras, intermitentes, antinieblas,... no es lo único que debemos verificar. El parabrisas es otro de los elementos que debemos cuidar y mantener. Cambiar las escobillas delanteras y traseras cada año es una de las tareas de mantenimiento que podemos realizar , junto a mantenerlo siempre limpio y vigilar los típicos "chinatazos" que se puedan producir.
En los talleres realizarán una revisión más a fondo, donde determinarán si hay elementos que necesitan ser sustituidos o no. Estos son los puntos que un taller debe verificar.
Neumáticos: la profundidad exacta del dibujo y los desgastes irregulares no son los únicos puntos a revisar. El técnico deberá comprobar si el neumático presenta deformaciones y determinar porque se han podido producir, por si hubiese algún elemento externo al neumático que lo estropease. La fecha de fabricación, indicada al final del código DOT es otro de los elementos que deberá verificar el técnico, recomendando su sustitución si la fecha de fabricación supera los 5 años.
Frenos: El desgaste de las pastillas y disco de freno, además de la calidad del líquido de frenos es solo parte d ellas verificaciones que el técnico realizará. Como anotación, el líquido de frenos se debe sustituir cada 2 o 3 años, ya que disminuyen sus propiedades debido a su poder de absorción de agua. En cuanto al desgaste de las pastillas, el desgaste mínimo se encuentra entre los 2 o 3 milímetros, a partir de ahí debería sustituirse las pastillas de freno.
Suspensión: es una de los elementos mas olvidados, pese a carecer de gran importancia. De este elemento depende la estabilidad del coche y de que las ruedas se encuentren en continuo contacto con el suelo. La sustitución de los amortiguadores se recomienda en torno a los 60.000 y 80.00 kilómetros. Junto a los amortiguadores, el técnico verificará el estado de los soportes, estabilizadoras, silentblocks,...
Dirección: Vigilar que no se produzcan holguras y ruidos es de vital importancia para la seguridad del vehículo. Otros elementos que se revisarán son los rodamientos (vigilando holguras y ruidos), fuelles de la transmisión, soportes de motor,...
Gases: Un tramo del tubo de escape en mal estado podría ocasionar que nuestro coche hiciese un ruido molesto, aumentar el consumo (aunque de forma casi inapreciable) y que la ITV no fuese favorable, por eso el técnico verificará el perfecto estado del sistema de escape, desde el colector hasta el tramo final.
Arranque: La batería es uno de los elementos mas importantes del vehículo. Produce la energía necesaria para arrancar el coche y para alimentar los distintos dispositivos cuando este se encuentra apagado. Para verificar el correcto funcionamiento del alternador, el técnico comprobará que la carga de la batería, con el coche en marcha, oscila entre 13,80 y 14,30 Voltios. Si aparece una cifra inferior debemos revisar el estado del alternador y batería.
Correas: Muy importante, se sustituirá antes o justo cuando lo indica el fabricante, nunca después ya que la rotura de esta ocasionará una cara avería. El operario vigilará que no haya grietas en ella.
Luces: el correcto funcionamiento de todas las luces, junto a la altura, son los elementos que el técnico observará, evitando deslumbramientos o situaciones inseguras.
Por último, y no menos importante, el técnico verificará la ausencia de testigos indicadores de avería encendidos en el cuadro. Si fuese necesario, el técnico conectará el coche a la máquina de diagnosis para comprobar que ocurre.
Solo de este modo, conseguiremos tener el coche en buen estado durante muchos años, y sobretodo, adelantándonos a posibles averías mas caras o situaciones inseguras.
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