Según afirmó el presidente Obama el miercoles, cualquier vehículo que adqueira hasta el próximo 2015 el Gobierno Federal híbrido deberá ser eléctrico o movido por cualquier otra energía alternativa. El discurso "Un futuro energético seguro" lo realizó en la Universidad de Georgetown. Este repentino cambio por parte del gobierno estadounidense forma parte de su política energética.
El presidente afirmó también que abrá planes y alianzas para las empresas que quieran unirse a la iniciativa y cambiar la totalidad de sus flotas.
Lo cierto es que de la totalidad de 600.000 vehículos que posee la administración, solo el 10% está formado por híbridos, según confirmó Bloomberg en noviembre del año pasado. Aunque todo ayuda para ver cada vez más cerca el objetivo de reducir la importación de barriles de petróleo en 11 millones de unidades para 2025.
El apoyo ciudadano tarda en llegar
Lo cierto es que esta medida ha congratulado a agrupaciones ecologistas, así como a ciudadanos cercanos a este movimiento y al Consejo de Defensa de los Recursos Nacionales. A pesar de todo ello, la respuesta de los consumidores se está haciendo esperar,tal como quiso recalcar la portavoz de la Alianza de Marcas Automovilísticas, Gloria Bergquist, aunque también reconoció que es un comienzo.
Aunque en el caso de los Estados Unidos esta meta no es tan descabellada y puede ser conseguida más fácilmente que en cualquier otro país americano o europeo ya que la oferta de este tipo de modelos en el país norteamericano es muy ámplio. Aunque en Europa veremos incrementada también la oferta de este tipo de vehículos, las administraciones europeas no podrían plantearse esta meta si no es a mucho más largo plazo.
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