Una de las presentaciones más esperadas de este año ha sido, sin lugar a dudas, la del Audi A3 Sedán. Por primera vez, el A3 cuenta con una carrocería "culona", que llega dispuesta a satisfacer las necesidades del público que requiere este tipo de carrocerías. Como queríamos conocer un poco más de cerca, nos pusimos en contacto con nuestros amigos de F.Tomé para que nos dejasen echar un vistazo a la unidad que estaba expuesta.
Se trata de un Audi A3 Sedán Ambition 2.0 TDI de 150 CV, con cambo manual de 6 velocidades.
Esta mecánica desarrolla una potencia de 150 CV al que le acompaña un par motor de 320 Nm entre las 1.750 y 3.500 R.P.M. En teoría, es el mismo motor que equipaba el Seat León FR TDI 150 CV que probamos a principios de año, y nos gustó mucho su forma de andar, resultando un propulsor bastante ágil. Según los datos oficiales, alcanza una velocidad máxima de 220 Km/h, y realiza el 0 a 100 en 8,7 segundos.
Pasando a la toma de contacto como tal, empezaremos por el exterior. Nos llama la atención el color que baña toda la carrocería, un precioso negro phantom efecto perla. Echando un vistazo a la carrocería, esta cuenta con el Paquete Vision, el cual cuenta con faros xenon con lavafaros y regulación automática de las luces, pilotos traseros de tecnología LED, retrovisor interior antideslumbramiento y Audi Phone Box. Si miramos las ventanas, podemos observar que su contorno esta decorado con una lista cromada, correspondiente al paquete de brillo, que realza la elegancia del sedán.
Las llantas, de 17 pulgadas, son las que equipa el A3 Sedán Ambition de serie, pero podemos elegir entre siete llantas distintas con las que personalizarlo al máximo.
La parte trasera es sin duda su punto fuerte, con un diseño muy agresivo y, que pese a querer recordarnos a otros modelos de la marca, nos parece un diseño bastante personal, con unos pilotos de diseño muy afilado.
Sencillo, pero muy bueno
Damos paso ahora al interior delantero, y al abrir la puerta, nos llama la atención un tablero de abordo sencillo, sin diseños complejos pero que recoje a la perfección cada uno de los mandos del A3 Sedán. Al contrario que en otros modelos de la gama Audi, encontramos una orientación algo neutra, pero claramente visible para el conductor.
Nos sentamos en sus cómodos asientos de tela y regulamos a nuestro gusto el interior, encontrando rápidamente el punto justo en el que podríamos conducir con confort.
Ya a gusto, nos paramos a mirar con más detalle, y hay que destacar la buena iluminación que podemos encontrar en su interior, gracias, en parte, al techo panorámico abrible y a detalles como la iluminación de los posavasos.
La calidad interior es sublime, no encontramos detalle alguno sin mimar a la perfección. El diseño puede gustar o no, pero claramente hay que felicitar a Audi por la calidad de construcción.
Pasamos a la parte trasera, donde encontraremos unas correctas plazas traseras, quizá el techo se quede algo bajo. Una vez colocados, podemos encontrar unos aireadores traseros junto a una toma de 12v (ideal para poner a cargar nuestro teléfono o un reproductor de DVD portatil), y un hueco situado justo debajo de la plaza central, ideal para dejar papeles o aquello que no queremos dejar a la vista.
Abrimos el maletero para encontrar los 425 litros que Audi promete. Al abrir el maletero encontramos los dos únicos puntos negativos de todo el coche. El primero y más importante es que la boca de carga la encontramos algo estrecha, característico en los sedán, pero personalmente la esperaba algo más ancha, y el segundo es que la parte de arriba del maletero, justo debajo de los altavoces, no tiene revestimiento alguno, aunque hay que reconocer que pocos modelos sedán tienen esta parte tapizada. Por lo demás, un maletero muy correcto y en cuyo piso encontramos la rueda de repuesto "tipo galleta"
Por lo demás un coche excelente, muy recomendable, por lo que nos vamos con una grata experiencia del concesionario.
Agradecimientos a F.Tomé, Concesionario Oficial Audi Madrid por permitirnos esta toma de contacto.
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