La industria de la automoción cambiará por completo en los próximos meses y no es para menos. La crisis de la automoción que ha vivido en los últimos meses como consecuencia de la pandemia ha hecho que en muchos casos los precios se hayan visto realmente incrementados. Este es el caso de los coches eléctricos, que ante la escasez de materias primas, no han parado de aumentar. Ahora, Toyota ha dado un paso al frente y ha reconocido que sus estimaciones indican que la situación actual se mantendrá en el mejor de los casos hasta finales de 2024, cuando los precios comenzarán a estabilizarse.
Ante una crisis más que evidente de problemas de abastecimiento, hace que sea cada vez más complicado que los fabricantes puedan contar con los materiales que necesitan. Dicho de otra manera, los constructores tienen que pagar más para fabricar estos modelos y al mismo tiempo esto se ve reflejado en los puntos de ventas finales. A todo ello, hay que sumar lo complicado que es distribuir estos modelos en un mercado común europeo que está plagado de consecuencias con la guerra de Ucrania y Rusia.En el caso de Toyota, los japoneses son capaces de vender todos los coches que son capaces de vender en un momento en el que tuvieron que retener la producción a gran escala. Ahora que muchas de las marcas que han estado subiendo los precios pueden comprar las materias primas a un precio inferior, desde el fabricante han indicado que hasta finales del año que viene no verán como los precios de los coches disminuyen.
España en peligro
El mercado español es uno de los más antiguos que se recuerdan. Esto se debe a que el precio del automóvil nuevo ha crecido por encima de la Unión Europea y ha provocado un desequilibrio importante entre el coche y el salario medio. Esto ha hecho que el parque automovilístico nacional tenga una media de 14 años. Ahora, toca ver que sucede en el futuro, donde la aparición de muchos coches eléctricos o híbridos hará que la industria viva una revolución interna notoria a gran escala.
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