Van a por todas en Toyota y sorprenden con cada modelo que sacan. Este es el caso del nuevo Toyota GR Supra, que llega al mercado europeo con la intención de revolucionar el sector y no es para menos. Este nuevo coche ofrece la última tecnología del sector a un módico precio y sobre todo, está diseñado para cumplir las expectativas y necesidades de los usuarios más exigentes.
El Toyota GR Supra cuenta con un motor de 3.0 litros y 340 CV Din/250kw de seis cilindros en línea y que se combina con una transmisión automática de ocho velocidades. Eso sí, si estabas esperando disfrutar de la velocidad y la experiencia de conducir un coche manual, decirte que estás de suerte, pero tendrás que esperar. Los japoneses han indicado que están fabricando el modelo y que llegará en los próximos meses a Europa, con una transmisión manual inteligente de seis velocidades. Cabe destacar que toda la gama GR contará transmisión manual y tres pedales.En Toyota han ido a por todas y han incorporado una nueva transmisión junto con un nuevo embrague, específicamente adaptada a las características de potencia y par del motor de 3.0 litros del GR Supra. El equipo de ingenieros ha trabajado en el túnel de transmisión, el eje de transmisión, la piñonería y relaciones de cambio y retirado elementos que no eran necesarios. A todo ello, cada una de las versiones del Toyota GR Supra cuenta con un reajuste de la suspensión, que permitirá que el rendimiento de la nueva trasmisión manual.
Un cambio generalizado
Los japoneses han aprovechado para rediseñar la consola central y el sistema de selección del modo de conducción. Todo ello ha sido con la intención de potenciar la ergonomía del coche, ajustando el recorrido de la palanca y agilizando el cambio de marchas. Esto no es lo único que han potenciado y es que la tracción y el frenado del Toyota GR Supra ha sido optimizada para su funcionamiento con la transmisión manual.
Los japoneses siguen apostando por la nueva tecnología e incorporan la función Hairpin+. Esta función se ha diseñado para dar más libertad y ofrecer una mayor satisfacción al tomar curvas cerradas con un gradiente ascendente (más del 5 %) sobre una calzada con superficie de gran fricción, como las que se encuentran en las vías montañosas europeas. Con todo ello, se trabaja para lograr mayor estabilidad y agilidad en cualquier situación, evitando los sobrevirajes repentinos.
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