El momento más temido por muchas marcas y usuarios ha llegado y algunas ya han tenido que mover ficha y no es para menos. La inflación ha llegado al mundo de la automoción y en algunos casos han tenido que anunciar que es preciso reajustar y analizar por completo algunas alternativas para readaptar los precios a los nuevos tiempos. Una de las firmas que han decidido mover ficha ha sido Toyota que no le ha quedado más remedio que subir los precios. Esta medida será especialmente en el viejo continente, donde han asegurado que el aumento de las materias primas y de sus gastos no le ha quedado más remedio que estudiar sus alternativas comerciales.
Los coches actuales se compran al mismo precio que un compacto hace un par de años, aunque ahora con los SUV y la electrificación ha hecho que los costes se hayan visto aumentados, haciendo que los usuarios vean ese incremento en su bolsillo al no poder acceder a ciertos modelos con el mismo precio que hace un par de años. Este encarecimiento ha sido generalizado y ahora que la electricidad está en uno de sus puntos más elevados no es de extrañar que hayan tenido que reajustar los precios.Una medida japonesa
La mayoría de las firmas europeas dedicadas a la movilidad urbana se caracterizan por subir los precios de la noche a la mañana sin avisar, pero en Toyota admiten que los clientes están por delante por lo que tienen que conocer todo lo que suceda. Por ello, el director de comunicaciones Jun Nagata ha indicado que "realmente nos estamos devanando los sesos tratando de encontrar el nivel de precios ajustados".
Según se ha podido conocer, el aumento de los costes por parte de Toyota ha hecho que tengan más de 2.000 millones de gastos extras, por lo que a final de año puede ser un gran problema. Para ello, desde los distintos departamentos están estudiando la manera de reajustar los precios para que puedan entrar en un terreno competitivo desde el primer momento y hacer frente al resto de marcas con unos precios más reales sin tener pérdidas.
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