Al fin y al cabo, casi estamos seguros que estos 760 trabajadores poco o nada tienen que ver con las pérdidas millonarias que han sufrido estas autovías de pago y por ello no tienen que ser responsables de nada. Ahora, parece que su futuro se aclara ya que el Ministerio de Fomento ha manifestado su voluntad de mantener en sus puestos a estos trabajadores, a pesar de que finalmente se formalice el rescate de las nueve autovías de peaje a través de una sociedad pública, o lo que es lo mismo, una empresa gestora dependiente del Gobierno.
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De hecho, en las últimas horas el Ministerio de Fomento a través de Ana Pastor ha confirmado esta intención de mantener a los trabajadores, pero también la de mantener la actividad en estas vías para que generen recursos con los que atender la deuda que ya atesoran. Esto es un punto fundamental, pero lo cierto es que será difícil revertir la situación para que esta autovías de pago den más ganancias que gastos, al menos a tenor de la actividad presente hoy en día en este tipo de vías y sobre todo, de la viabilidad que ahora mismos sufren.
En esta línea y teniendo en cuenta que la actividad en las autovías de peaje seguirá viva, al final la continuidad de los trabajadores era algo lógico. De hecho, la decisión ha sido aplaudida por la Federación de Servicios para la Movilidad y el Consumo de la UGT (UGT-SMC), que también ha sido mediador importante en esta decisión ya que mantuvo una intensa reunión el Secretario General de Infraestructuras de Fomento.
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