Así lo ha anunciado el director general de Tráfico, Pere Navarro, que ha explicado que desde la Dirección General están estudiando la incorporación de una prueba de eficiencia al volante durante la prueba práctica del carné de conducción. Según el propio Navarro, con una buena formación "se puede conseguir un ahorro medio de carburante y de emisiones de CO2 del 15%". Se trata de una petición de las propias autoescuelas, aunque este tema ya es objeto de algunas preguntas en la parte teorica del examen.
A pesar de estar preparando la instrucción, Navarro ha asegurado que aún tienen que pasar todos los examinadores, "unos 800 en toda España, por el curso para introducir nuevos criterios y protocolos a la hora de evaluar".
Hace pocos días se celebró un curso de demostración práctica sobre conducción eficiente en el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, donde Navarro aseguró que a pesar de ya estar incluidas preguntas teóricas sobre el asunto, pero que no se atreve a dar una fecha concreta sobre la instauración de las pruebas prácticas, "será en 2012", aseguró el Director General.
Etiquetas sobre el consumo
Al igual que ya ocurre con muchos electrodomésticos el Director del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía, Alfonso Beltrán, ha querido apostar por un "etiquetado legal en los coches indicando cuál es su consumo, como ya se ha hecho con otros aparatos, como es el caso de las lavadoras"
Todo esto viene impulsado ya que más del 40% del consumo energético de España depende del transporte, por lo que Beltrán ha afirmado que "hay que poner medidas en marcha para reducir ese consumo y aprovechar que la población está cada vez más concienciada".
Seguridad vial y eficiencia en Semana Santa
Navarro también ha recordado que "conducir y utilizar el vehículo de forma inteligente y sostenible, aplicando las reglas de la conducción eficiente, además de ahorrar combustible y reducir las emisiones, contribuye al aumento de la seguridad vial". Además, ha querido insistir en que debemos evitar frenazos y aceleraciones bruscas, con cambios de marcha innecesarios, y aprovechar la inercia del coche para no pisar el acelerador, así como la conveniencia de levantar el pie del acelerador antes que hundirlo en el freno.
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