Cuando hablamos de coches súper deportivos, lo primero que se nos viene a la mente son los bólidos fuera de serie, aquellos de ensueño con forma totalmente aerodinámica, y muy cercanos a los modelos que corren en las competencias que se realizan en los autódromos internacionales. En cuanto a sus prestaciones mecánicas, esperamos que desarrollen niveles de potencia impresionantes, que sean capaces de llevar nuestra adrenalina a su máxima expresión, y que sobresalgan del resto. Con seguridad pensaremos en ciertas marcas que se dedican a este segmento, como Ferrari, Aston Martin, Lamborghini, entre otras. Pero no son las únicas; hay otros poderosos que vienen a posicionarse a la altura de los mejores, y para ello, se valen de grandes modelos que, por sus prestaciones mecánicas, comienzan a marcar diferencias.
Un ejemplo de ello lo encontramos en la famosa marca de coches TVR, la cual hasta hace poco se encontraba extinta, en pausa indefinida. Como todas las firmas reconocidas, TVR regresa al mercado por la puerta grande, esta vez presentado un súper deportivo con el que pretenden colocarse rápidamente a la altura de poderosos como Porsche. Para ello, TVR pondrá a disposición lo mejor de su repertorio, algo completamente radical que los ubique como referencia obligatoria a la hora de pensar en coches de altas prestaciones.Para comenzar debemos mencionar que TVR fue recuperada por un grupo muy importante de inversionistas liderado por el señor Les Edgar, un magnate en el sector de los video juegos. Gracias a su recuperación, los miles de seguidores de la recordada marca de coches pudieron visualizar lo que será la más reciente creación de TVR, enmarcada en un descomunal deportivo que definitivamente dejará huella. Pero seguramente, y para el agrado de quienes conocen la historia de TVR, este novedoso coche seguirá la misma línea de aquellos modelos hechos por la fábrica, que macaron de alguna manera la década de los 70.
Nace el todopoderoso Griffith
El TVR Griffith es un bólido biplaza que se construyó sobre una plataforma nueva en su totalidad, y que utiliza la arquitectura iStream tubular de Gordon Murray, completamente reconocido por los diseños que ha realizado para la casa Mclaren. Era de esperarse que este concepto fuera una inspiración de otros modelos que sentaron un precedente, como el TVR Griffith original de 1993 y en el Tuscan de 1967, de hecho, para el diseñador de TVR, David Seesin, la prioridad es mantener esa relación con modelos que marcaron cierta tendencia.
Aspectos mecánicos
El propulsor del Griffith está ubicado adelante del coche, lo cual, según indican en TVR, mejora la aerodinámica del coche en alta velocidad. Su motor es un V8 de 5.0 litros atmosférico, capaz de alcanzar unos impresionantes 507 caballos de poder. Este propulsor comparte bloque con el Mustang GT, y cuenta con una caja de cambios manual de seis velocidades, y tracción trasera con control de velocidad desconectable.
Otros detalles
La estructura del Griffith cuenta con paneles interiores de fibra de carbono, que se unen a una estructura tubular de acero que le genera rigidez y resistencia. Toda su carrocería está hecha en fibra de carbono. Las dimensiones del coche son 4,3 metros de largo, 1,8 metros de ancho y 1,2 metros de altura, convirtiéndose en el coche más compacto de su clase. La suspensión del Griffith es de doble horquilla, con amortiguadores ajustables, tanto en el eje delantero como en el trasero. La dirección es asistida, los frenos constan de pinzas de aluminio de seis pintones con discos ventilados de 370 milímetros adelante, y discos ventilados de 350 milímetros detrás. Las llantas o rines serán de 19 pulgadas en la parte delantera, y de 20 pulgadas en la parte trasera.
El TVR Griffith tendrá un precio de venta de 98.000 euros, algo que solo algunos podrán disfrutar.
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