Debo confesar que nunca había hablado de la historia de un todoterreno, y doy gracias a Dios porque siempre hay una primera vez, nunca es tarde para disfrutar de una oportunidad como esta, y es de hablarles de la historia de un clásico muy rudo, me refiero al Land Rover Santana. Por otro lado quiero destacar que el Santana es un orgullo español debido a que los inicios de este estupendo todoterreno se forjó en territorio del municipio Linares. Vamos de inmediato a disfrutar hablando todo lo referente a nuestro protagonista en este artículo, el Land Rover Santana.
El comienzo
La producción de este fabuloso y fuerte todoterreno se sitúa en el año 1958, época en la cual estaba siendo gobernada por el dictador Franco y por ende todo español e industria debía ingeniárselas para seguir adelante, por lo tanto el mundo automotriz en España debía auto-gestionarse, pero por otro lado el gobierno de Franco le daba posibilidades a las marca extranjeras para que instalaran sus fábricas e territorio español, es por eso que los Británicos trajeron sus maquinarias y comenzaron lo que sería un éxito.
El primer Land Rover fue el de la Serie II
Este primer modelo fue fabricado por Metalúrgica de Santa Ana, gracias a un Kit CKD que fue enviado desde Inglaterra lo que generó a que el ensamblaje fuese rápido y efectivo, es decir, la ayuda inglesa fu fundamental para el duro comienzo del modelo Serie II, pero el orgullo español estaba de por medio, de tal manera que para el año 1960 toda la fábrica estaba ocupada y operada por españoles en un 100 por ciento.
Serie IIa, y Serie III
Estos dos modelos fueron los que siguieron después del primer Seri II, y esto fue en el año de 1962, es decir, comenzaron a hacer actualizaciones en el primer modelo llegando a la conclusión final de avanzar con más series, y esto querido lector trajo como consecuencia que saliera a la luz el genial Land Rover Santana 1300, para posteriormente llegar al Santana 2.5/2500 el cual tofu un periodo esplendoroso entre el 1984 y el 1994, lo que significa que ya no solo se estaban fabricando modelos para el trabajo duro de campo sino para clientes que exigían mas comodidades y prestaciones tecnológicas.
Lo externo
Debido a que el Land Rover Santana era un auto hecho para el trabajo en el campo, la parte externa debía ser muy sencilla y rustica, es decir, un vehículo netamente cuadrado digno de los autos de campo de aquella época, era como ver a un Jeep pero con ADN europeo por supuesto. A la hora de abordar el coche era algo singular, porque si el pasajero era de baja estatura debía subir un gran peldaño, ya que la carrocería con respecto a la altura del piso era algo alta, y era algo lógico porque el trabajo en el campo presenta mucho fango y lodo, y es menester que la altura fuese ideal para este tipo de terrenos accidentados.
Lo interno
Debido a la variedad de modelos encontramos varias plazas de dos y tres filas, sin perder la perspectiva de trabajo rudo, es decir, los asientos traseros eran de ubicación lateral, y en la parte delantera estaba el modelo de dos asientos y el modelo de un asiento largo y corrido donde se podían sentar tres personas.
Motor y partes mecánicas
Inicialmente se ofrecían dos motores, uno de gasolina de 2.2 litros y uno Diésel de 2 litros, no obstante debido al desarrollo a través de los años, y a las actualizaciones necesarias el equipo de Land Rover fue mejorando el tren motriz del rustico con motores mucho más grandes y generadores de caballos de fuerza, como por ejemplo los de gasolina de 2.25 y 3.5 litros, o los de Diésel de 2.25 y 3.5 litros, y es de lógica que todos estos motores desde sus inicios hasta la actualidad, estaban acoplados con una caja manual.
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