Muchas personas dicen que definitivamente el rally es una de las categorías del deporte a motor más emocionante del planeta, y precisamente se basan en el nivel de dificultad que tienen que superar todos los pilotos que lo practican. Para nadie es un secreto que las competencias de rally a nivel mundial son complicadas y altamente riesgosas; no es casualidad que muchos pilotos hayan perdido su vida a bordo de sus veloces vehículos o rally cars, inclusive hasta quienes fungen de espectadores han salido lesionados por el despiste y la pérdida de control de los corredores, y en muchos casos también han perdido la vida.
Talvez esa sea la razón principal que lo convierte en una disciplina emocionante, el factor riesgo. Si de por sí para nosotros como conductores, circular en nuestros coches a más de 100 kilómetros ya nos enciende la adrenalina, ahora imagínese correr a más de 160 kilómetros por hora sobre terrenos de tierra, resbaladizos, o carreteras taponeadas por la nieve, ¿verdad que de solo imaginarlo resulta muy emocionante? Desde luego que sí. Pero ¿qué pensaría si le decimos que ahora pudiera hacer realidad el sueño de poseer un auténtico rally car? De seguro le resultará muy interesante.Una joya sale a subasta
Pues sí, dentro de poco se pondrá a la venta un auténtico rally car que data de la década del 90. Se trata de un Subaru Legacy RS que perteneció al grupo A del año 1993. Este vehículo es famoso por varias razones, entre ellas, ser un coche que se utilizó en una competencia de rally mundial y que incluso lideró el famoso Rally Acrópolis de 1993. El próximo mes de febrero este vehículo saldrá a subasta en el Silverstone Auctions Race Retro Competition a celebrarse en el Reino Unido. Desde ya son muchas las personas que muestran interés en adquirir esta famosa pieza deportiva.
Parte de su historia
Es importante destacar que el coche en cuestión fue pilotado por corredores reconocidos en el WRC, a saber, Ari Vatanen y Richard Burns; otro aspecto que llama poderosamente la atención y que le genera más valor a su costo es que este coche estuvo por encima de grandes volantes como Tommi Mäkinen, Carlos Sainz y Colin McRae en su momento, y agarró un segundo puesto en el Bettega Memorial Rallysprint, que se llevó a cabo en Italia, en 1995. En otras palabras, estamos ante un coche que se puede considerar como toda una leyenda.
Características externas
Este coche lleva el típico color azul y amarillo en su carrocería que identificaron a los coches de la marca en aquellos momentos. Como tal, luce bien conservado, con sus stikers con el número 555, sus llantas de color dorado, los faros de halógeno y las entradas de aire inferiores ubicadas en la parte baja del paragolpes delantero. Por detrás sus luces de freo o stop, el logo del fabricante en la cajuela y una sola salida de escape.
En el habitáculo
Al ingresar notaremos lo usual en un coche diseñado para participar en este tipo de competencias. Es así como vemos par de butacas tipo Sparco en color negro, pedalera de metal, volante sencillo forrado en goma, relojes análogos detrás del volante, tablero en color rojo, en el centro del salpicadero una botonera que presumimos será para activar y controlar los diferentes sistemas mecánicos del coche. Como era de esperarse el coche cuenta con barras de seguridad antivuelco en caso de que ocurra cualquier incidente. Este coche ha sido mantenido lo más original posible.
Dado la experiencia y el calibre, por así decirlo del coche, se espera que la subasta se cierre entre los 135.000 y 157.000 euros; la misma se llevará a cabo del 23 al 25 de febrero.
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