Mercedes-Benz es una de las empresas dedicadas a la fabricación de coches que, gracias a su larga trayectoria en este tan difícil y competitivo mercado, ha logrado hacerse de una sólida y reconocida reputación en la industria automotriz, ofreciendo a sus clientes modelos de coches de altas prestaciones, así como también con acabados de primera tanto en su parte interior como exterior; hay que destacar que gracias a esta fama los alemanes han colocado en el mercado modelos que han llegado a ser realmente emblemáticos, sobre todo cuando nos referimos a coches deportivos que destilan elegancia, como lo es el caso del emblemático Mercedes-Benz SL 300, el cual se hizo muy popular en la época en la que se inició su comercialización por sus distintivas puertas de alas de gaviota.
Un coche no apto para todos
Conocido también con el apodo de Widowmaker, cuyo significado en español seria "hacedor de viudas", esto debido a que muchos conductores se estrellaron y murieron al volante de uno de estos vehículos y no precisamente porque fuese considerado un vehículo inseguro, sino porque fue uno de los primeros coches deportivos fabricados equipado con un poderoso propulsor el cual era capaz de alcanzar velocidades realmente altas con las que los pilotos de la época no estaban familiarizados y terminaban en desastrosos accidentes de tránsito.
El Mercedes-Benz SL 300 fue fabricado entre los años 1954 y 1963, siendo la versión Gullwing la más popular de este modelo y que fue fabricada por un periodo de tan solo tres años, pero debido a la particular forma de apertura de sus puertas su popularidad y preferencia por parte de los clientes de la marca creció de una manera considerablemente importante, a tal punto que aun muchos años después de que la fabricación se suspendiera coche continúa siendo uno de los modelos más codiciados por la marca, sobre todo por los coleccionistas de emblemáticos coches clásicos deportivos.
El costo
Tomando en cuenta que el valor de este coche no ha dejado de aumentar con el paso de los años, y que ha sido el protagonista de importantes subastas en las que el martillo se ha dejado caer en importantes sumas de dinero, llama mucho la atención el hecho de que en el concesionario alemán de "Classic Driver" nos encontremos con un ejemplar cuyo precio de comercialización es de tan solo 198.000 euros; y es que la verdad que esconde esta unidad no tiene nada que ver con su estado, ni con que le faltan piezas o documentación ni nada grave que podamos imaginar, ya que se trata de una curiosa replica muy bien lograda montada sobre la base de un Mercedes-Benz SLK 320 del año 2000.
Su motorización
Debemos señalar de manera insistente el hecho de que se trata de una réplica muy bien lograda del tan emblemático Gullwing, pero que ha utilizado como base un coche moderno del que se han conservado muchísimos de sus componentes, sobre todo en lo que corresponde a la parte interior del mismo, así como la moderna dotación tecnológica que habitualmente podemos conseguir en un modelo SLK 320 fabricado de serie en el año 2000, tales como el control de tracción, el sistema ABS, los airbags o el climatizador, así como también lo que se puede considerar como el elemento más importante, su propulsor de serie, un poderoso motor V6 de 3.2 litros capaz de generar hasta 218 caballos de potencia, asociado a una transmisión automática de 5 velocidades encargada de transferir toda la potencia generada por este propulsor al eje trasero.
Seguramente abran muchos interesados en convertirse en los propietarios de esta interesante replica de la que aun no se sabe si para dar forma a su carrocería se utilizó fibra de vidrio o acero, lo cierto es que por este precio difícilmente podríamos encontrar una de estas emblemáticas joyas del mundo automotriz.
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