Anualmente se celebra en la localidad toledana de Fuensalida una reunión de clásicos en la que confluyen numerosos ejemplares históricos de la zona centro peninsular, aunque la cita también atrae a aficionados a los clásicos de diversas partes del territorio nacional. En esta ocasión, se celebraba ya la octava edición de esta cita, que tiene lugar al norte dela provincia de Toledo, a escaso margen entre Toledo capital y la Comunidad de Madrid, por lo que suele ser una cita muy animada.
Lejos de ser una simple concentración más, los organizadores del evento, el Club Automovilista Fuensalida y la Escudería Pielago, disponen para la jornada de un horario en el que se incluye una concentración inicial, que sirve de punto de reunión para los participantes y que convierte la habitualmente tranquila plaza de la localidad toledana en un auténtico museo en vivo.Tras esta reunión inicial, todos los vehículos se trasladan a otra zona de la población donde se celebra una prueba de slalom cronometrada, abierta a todos los participantes y que es sin ningún lugar a dudas es la parte más animada y espectacular del evento.
Tras el slalom, los vehículos se dirigen de nuevo a la plaza anterior, donde les esperaba una buena comida, convirtiendo las calles aledañas a la plaza en toda una exposición automovilística al aire libre.
VIII Edición
En esta edición 2016, la octava que se celebra, contaron con más de 100 inscritos. Con grandes modelos y marcas representadas, entre lo más destacado, como suele suceder, los modelos de más años eran la atracción principal. Pudiendo disfrutarse de un enorme Packard o de un excelente ejemplar del Citroën Traction Avant, el modelo que llevó la tracción delantera al mercado. Junto a estos brillaban grandes modelos como el Jaguar E-Type, los diversos Mercedes-Benz o los múltiples SEAT presentes, estos de diversas épocas y tipologías. Además, había muchas piezas raras, todas en un gran estado de conservación, pero dotados de esa pátina y colores que solo los vehículos bien conservados y en estado original pueden mostrar.
Entre estos había múltiples ejemplos a nombrar, desde e los pequeños y afilados Opel GT y Fiat X1/9, a un Pontiac Firebird de cuarta generación y a la postre, la última del modelo. La colección que se dejó ver en la plaza del ayuntamiento de Fuensalida era muy surtida, con piezas icónicas como los BMW M3 E30 o Alfa 75, el último tracción trasera de la marca hasta los deportivos 8C y 4C, o el más moderno Mitsubishi 3000 GT. Modelos que contrastaban con los pequeños roadster ingleses, como los Triumph Spitrfire o el MG B.
Tampoco podían faltar ejemplares del Alpine A110 y Porsche 944, o los básicos incombustibles en este tipo de reuniones, los simpáticos 600, MINI y los Volkswagen escarabajos, que podíamos encontrar incluso de diversos colores.
En definitiva, otra gran edición de esta divertida iniciativa del Club Automovilista Fuensalida y la Escudería Pielago, a la que acompañaban clubes como el de Los Cacharritos, asociación muy activa que tiene también su sede en la provincia de Toledo y de la que hemos disfrutado en alguna ocasión en sus concentraciones por la provincia.
Artículos recomendados