El deportivo Viper, estandarte de la sub-marca SRT, por tanto debería ser rebautizado como Dodge, tal y como como ha sido desde su nacimiento en la década de los noventa, de hecho, el modelo actual continúa actualmente con la misma numeración identificativa ya empleada en las generaciones anteriores, por lo que a efectos legales es un Dodge.
SRT permanece para el Viper
Sin embargo, por el momento, la denominación SRT continuará dando nombre al Viper, al parecer debido a que no todos los concesionarios Dodge están autorizados a distribuir el exclusivo deportivo.
En el lanzamiento del Viper, en 2012, los concesionarios que deseaban vender los productos de la nueva sub-marca SRT debían pagar un canon de 5.000 dólares para tener derecho a vender dichos productos, aparte de para recibir el utillaje y entrenamiento necesario para las operaciones de mantenimiento de estas versiones especiales.
Adicionalmente, aquellos concesionarios que además quisieran tener el Viper entre su catálogo debían pagar un montante adicional de 20.000 dólares, lo que los convertía en centros especializados, de número limitado en suelo estadounidense, no hay más de 500 en el país.
Probablemente, el bajo número de concesionarios en el que se encuentra disponible no hay ayudado a elevar las exiguas ventas de un Viper que anda en horas bajas en lo que a lo comercial se refiere. En 2013 tan solo se entregaron 591 unidades, cifras mucho más bajas de las planificadas inicialmente, lo que ha llevado recientemente a paralizar su producción para sincronizar el stock al ritmo real de ventas del modelo.
Fuente: Automotive News
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