Volkswagen sigue destapándose poco a poco y no deja de sorprendernos. El gigante automovilístico se vio envuelto en toda la trama del ya conocido como Dieselgate justo antes de lanzar al mercado norteamericano el que sería el nuevo Passat 2016.
La marca lo presentó con Lenny Kravitz como invitado pero las miradas iban dirigidas no al vehículo ni al famoso cantante, sino a los responsables de Volkswagen. La prensa se centró en preguntar sobre la polémica de sus motores diésel y el Passat pasó bastante desapercibido.
Días después, el propio fabricante alemán cancelaba todas las peticiones de este nuevo modelo con motorizaciones 2.0 TDI y suprimía todas sus ventas de vehículos diésel en Estados Unidos, algo que hicieron para paliar, al menos en cierta medida, los ataques que recibían.
Desde la empresa se habló de que los nuevos motores no estaban afectados, pero se paralizaron las ventas por precaución y posteriormente por prohibición expresa del gobierno estadounidense, escarmentado por las mentiras del gigante alemán.
Los nuevos motores, también afectados
Ahora Volkswagen América admite que sus modelos 2016 también se ven afectados por la gran polémica desatada. Los nuevos motores 2.0 TDI que la empresa habría montado no llevarían el sistema de los EA189 pero sí algo diferente.
Según informaba la empresa, el nuevo software instalado en estos nuevos modelos, lograría hacer lo mismo pero de manera más rápida. Hablamos por tanto de una evolución del polémico sistema, lo que nos deja una pregunta. ¿Pensaba Volkswagen mantener este engaño para siempre?
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