Tal y como era previsible, Volkswagen ya ha anunciado que habrá radicales recortes en los gastos de la empresa, tal y como afirmaba el nuevo responsable de la empresa, eliminando o posponiendo aquellos modelos que no sean estrictamente imprescindibles.
Ante estas afirmaciones solo cabe preguntarse qué es aquello que puede ser verdaderamente imprescindible para la cúpula de Volkswagen AG, el mayor fabricante del planeta y cuyas ramificaciones industriales son bastante más largas de lo que pudiera parecer en un principio.
Además de los evidentes proyectos de I+D que pudieran estar en desarrollo en estos momentos, es de esperar que se elimine buena parte del presupuesto destinado a concept cars e investigaciones a largo plazo. Además de inversión publicitaria, como los patrocinios en las ligas europeas de fútbol.
Tras esto, el grupo Volkswagen AG tiene una larga lista de inversiones destinadas exclusivamente a crear imagen. Como el Volkswagen Phaeton o la propia Bugatti al completo. Esta última, destinada exclusivamente a quemar cientos o miles de millones de euros por el único placer de poder decir que han construido el deportivo de producción más potente y rápido del planeta, a pesar de no haber ganado un solo céntimo con ninguna de las unidades entregadas.
Lamborghini, al contrario que Bugatti, es una marca que a pesar de contar con una producción de apenas unos pocos miles, se encuentra inmersa en el desarrollo del nuevo SUV Urus, un modelo que estará destinado precisamente a elevar la producción y por tanto capitalizar los esfuerzos económicos de la marca italiana, que desde hace pocos años está bajo el paraguas de Audi.
Las marcas generalistas, Volkswagen, Audi, SEAT y Skoda, también verán mermados sus recursos. Aunque nuevos modelos como los SUV de SEAT y Skoda estarán seguramente a salvo, dada la imperiosa necesidad de hacer caja de los alemanes. Por lo que es probable que si bien no desaparezcan algunos modelos directamente, es probable que otros sean retrasados o incluso eliminados en un futuro.
El caso del nuevo Volkswagen Phaeton es bien distinto, ya que si bien el modelo ha sido todo un fracaso en occidente, América y Europa, el modelo es pieza clave en mercados asiáticos, donde son muy valoradas las grandes berlinas de lujo y donde Volkswagen tiene un claro posicionamiento Premium. Del cual carece realmente en Europa y Norteamérica.
Por lo que los proyectos que están en la cuerda floja son aquellos como el nuevo Bugatti Chiron, el sucesor del Veyron y que ya ha sido presentado incluso en algún evento privado, como pudimos ver en este verano en Monterey.
El nuevo Chiron difícilmente podrá convertir en rentable la inmensa inversión realizada en la marca estos últimos años, dado que cada uno de los Veyron entregados ha supuesto para la casa matriz, Volkswagen, cientos de miles de euros perdidos - millones según la fuente consultada - por cada unidad entregada de las 450 que fueron fabricadas del deportivo.
Elevando las cifras finales de la operación Bugatti hasta los miles de millones de euros perdidos por completo, y difícilmente recuperables con la comercialización de una pequeña serie limitada de otro deportivo, que también sumará a esas pérdidas su propio desarrollo. Bugatti ya estaba recogiendo pagos por adelantado del nuevo modelo, habrá que esperar a ver que sucede en los próximos meses.
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