El 2015 representó un duro golpe para la empresa alemana Volkswagen. El famoso escandalo denominado "Diesel Gate" echo por el piso muchas de las ganancias que los alemanes habían conseguido por la venta de sus vehículos entre los años 2009 y 2015; más de 11 millones de distintos modelos fueron detectados con la instalación de un software ilegal que cambio los resultados de los controles técnicos de emisiones contaminantes y que lograron sortear los estándares de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos.
Descubiertos
Fue el profesor Gregory Thompson de la universidad de Virginia, quien pertenece al centro de emisiones de esa reconocida institución quien, a petición de la Organización Gubernamental Internacional Council of Clean Transportion, realizó una profunda investigación sobre las emisiones en los motores hechos por la marca VolksWagen, y luego de ello se dio cuenta de que los datos simplemente no concordaban informándolo a la EPA quienes dieron pie a una profunda investigación, arrojando como resultado millones de vehículos con este desperfecto contaminante.Hay que mencionar que la famosa trampa, en principio salió muy bien debido a que pasaron algunos años sin que nadie se diera cuenta de estos detalles. Fue un grupo talentoso de ingenieros los que prestaron todos sus conocimientos para fraguar dicha mentira, aunque lo hicieron por una razón en específico, no encontrar en su momento las mejores soluciones técnicas para superar las pruebas de emisiones de nitrógeno y óxido que se realizan en el país norte americano. Estos expertos en la ingeniería programaron un software ingenioso que manipulaba los resultados cuando los vehículos eran sometidos a prueba; lo peor del caso y talvez la verdadera razón de la debacle fue el acostumbrarse a continuar utilizando este programa pese a encontrar la verdadera solución para controlar las emisiones contaminantes en sus motores. Fue un gran error por parte de todos los responsables, un fallo que les costó muy caro y hasta hoy siguen arrastrando las consecuencias a nivel económico en todo el mundo.
Comenzaron las renuncias
Como era de esperarse rodaron algunas cabezas. El primero que se vió obligado a renunciar fue Martin Witerkorn, director ejecutivo de Volkswagen, tras ocho años con la marca. El mandamás debió excusarse con los millones de compradores en el mundo y decir adiós, saliendo de la empresa prácticamente por la puerta de atrás. Luego de ello, el Presidente y Director ejecutivo de Porsche, Matthias Mueller asumió la responsabilidad de la dirección general, trazándose como principal objetivo el recuperar la confianza del público, ofrecer soluciones concretas a la empresa y realizar una reestructuración a fondo de la compañía para que cosas de este estilo no vuelvan a suceder nunca más.
La tarea de Mueller es sí es muy complicada. Para empezar, recuperar la confianza perdida por millones de usuarios no se logrará de la noche a la mañana, y menos recuperar toda la cantidad de millones de dólares en pérdidas que género este escándalo. Por otro lado, hay que destacar que por "pecadores también pagan justos" y precisamente eso es lo que sucederá a continuación, cuando Volkswagen acabo de mencionar que despedirán a más de 30.000 empleados a nivel mundial. Para explicar un poco la seriedad de la situación, Mattias acotó: "se trata de la reforma más radical en la historia de nuestra marca principal".
Afectados en el deporte
Otro hecho que también llama la atención es el retiro del equipo Volkswagen Motorsport del campeonato mundial de Rally del WRC este año, luego de conseguir, a los mandos del piloto francés Sébastien Ogier, cuatro campeonatos mundiales de manera consecutiva. Frank Welsch, responsable del desarrollo técnico en el equipo de competición comentó: "La marca Volkswagen se enfrenta a enormes desafíos. Hemos superado por mucho nuestros objetivos deportivos en el WRC, ahora estamos reajustando Volkswagen Motorsport y centrándonos en la tecnología del vehículo del futuro", expresó. Pero ¿será esa la verdadera razón de la dimisión de un equipo que gano cuatro certámenes de manera consecutiva? Probablemente el huracán del famoso "Diesel Gate" también los alcanzó.
Despidos masivos
La semana pasada se llevó a cabo una conferencia en Wolfsburgo y VW anunció que, como parte de la reestructuración que llevan a cabo y para poder levantarse económicamente decidieron recortar puestos de trabajo y aumentar la productividad. Este drástico plan de ahorro incluye despedir de sus cargos a 30.000 empleados, 23 mil de ellos ubicados en las diferentes sedes de Alemania y el resto laborando en las sedes de Argentina y Brasil. Según las informaciones que se manejan en Volkswagen, ya se llegó a un acuerdo con estos 30 mil empleados que deberán abandonar sus lugares de empleo y muchos de ellos recibirán sus liquidaciones, otros serán jubilados anticipadamente y a otro grupo se le reducirá temporalmente la cantidad de trabajo.
Luego de salir de esta cantidad de empleados, los teutones van a contratar a unos 9.000 empleados estratégicos que serán repartidos en diferentes áreas, sobre todo en las de desarrollo y producción de autos eléctricos y estudio de nuevas tecnologías. Según el portal de estadísticas a nivel mundial "Statista" la marca VW cuenta con un total de 624 mil empleados alrededor del mundo, mientras que otras empresas como Toyota cuentan con 349 mil empleados y General Motors con unos 202 mil, sin embargo, paradójicamente arrojan la misma cantidad de vehículos vendidos al año, es decir, unos 10 millones en el mundo.
Tarea difícil
Las reparaciones, el servicio técnico anticipado en algunos casos, la caída de las ventas en los concesionarios, sumado a la rotunda baja de las acciones de la empresa arrojan un total de 19.300 millones de dólares. Mattias Muller talvez se encuentra ante al mayor reto de su vida, aumentar la productividad de sus fábricas en un 25% pese al recorte presupuestario y el despido de gente clave. Aunque no todo está perdido, habrá que esperar como cierran este año y que expectativas habrá para el 2017. Definitivamente el "Diesel Gate" fue un gancho al hígado para el gigante alemán y probablemente su recuperación tardará más de la cuenta; el avance de las tecnologías seguramente les dará una gran oportunidad de recuperar terreno frente a los millones de usuarios que se sintieron decepcionados y por ende ahora dudan de la calidad de los nuevos modelos disponibles en el mercado automotriz.
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