En concreto, Volkswagen fija la cifra en torno a 11 millones de unidades. La marca alemana ya está en contacto con autoridades europeas y la Agencia Estatal de Transporte Alemana para realizar las medidas oportunas. Es de esperar también que si realmente ha afectado a modelos europeos, las autoridades de la Unión investiguen el caso y pueda conllevar otra sanción millonaria.
De hecho, el ministro de transporte alemán, Alexander Dobrindt, ha declarado en el diario alemán Bild que ya ha ordenado realizar pruebas a los modelos diésel VW comercializados en el país germano.
Todos los vehículos diésel con motores Tipo EA 189, dicen, presentan una "desviación notable" en la medida de la cantidad de emisiones durante el test en rodillos y durante su uso normal en carretera. VW va a invertir 6,5 billones de euros en la revisión de todos los modelos afectados y su reparación. Aunque aseguran, para tranquilidad de los clientes, que el software no afecta en ningún momento al manejo del vehículo, a su consumo ni a su nivel de emisiones real.
Martes aún más negro
Mientras tanto, las acciones del grupo VW siguen cayendo dramáticamente en la Bolsa. Si ayer decaía un 19 por ciento, hoy esa cifra aumenta hasta un descenso del 20 por ciento. Estaremos atentos a la tendencia en los próximos días, pero en lo que llevamos de año, sus acciones han caído un total del 41 por ciento.
No hay duda de que esta crisis le está saliendo muy cara al fabricante alemán. La terrible caída en bolsa con la consiguiente pérdida de dinero, el pago de las multas, la inversión necesaria para compensar el desastre y, lo que es peor, la merma en la imagen del grupo. Habrá que estar atento a las posibles restructuraciones en la directiva, o la búsqueda interna de responsabilidades; pero lo que está claro es que este tema aún no ha terminado. Os mantendremos informados.
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