Hay marcas que están viviendo una de las etapas más complicadas que se recuerdan en los últimos años y es que no es para menos. Tanto es así, que en algunos casos nos hemos encontrado con una gran improvisación sobre la marcha y que les ha obligado a generar un cambio a gran escala. Este es el caso de Volskwagen, que cuentan con una gran crisis y que les obligará a cambiar el enfoque que están tomando en el mercado de los modelos eléctricos y es que no han podido recuperar toda la inversión inicial.
Cuando hablamos de este grupo del sector de la automoción nos hemos encontrado con un sector que se centra en ser el principal productor de coches a nivel del viejo continente y a la vez, es el segundo a escala mundial por lo que todo lo que pase en ella hará que nos encontremos con una gran alternativa. Este es el caso que nos encontramos y es que en la nueva gran apuesta estratégica ha hecho que todo fluya mediante la conocida plataforma MEB.Uno de los principales problemas que ha hecho que esta marca y grupo tenga esta grave crisis se debe a que se han centrado especialmente en el desarrollo de las plataformas SSP, que inicialmente se iban a convertir en la clara referencia en el sector de la automoción eléctrica y que les iba a provocar una gran mejora en sus capacidades y rendimiento. Ahora, viendo que existen unos grandes problemas en las entregas y retrasos, es momento dar un paso al lado.
Margen de maniobra
Con esta nueva estrategia las marcas del grupo podrán seguir trabajando en gran escala y a la vez, podrán llegar a seguir produciendo y desarrollando un software muy competitivo y que sigue estando en una fase inicial. En el caso de la plataforma MEB Evo tiene una estructura de unos 400 voltios y unas potencias de carga de unos 200 kWh. Ahora, tocará ver si seguirán innovando e invirtiendo en este tipo de plataformas o a la vez seguirán trabajando en la sorprendente SSP con la que tanto han sufrido.
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