Según la marca el software presente en los motores V6 3.0 TDI es un sistema que no altera los niveles de emisiones, sino que protege al motor y los sistemas catalíticos para evitar aumentar las emisiones al arrancar en frío, por lo que según declara el Grupo no vulnera ninguna ley.
Además, la firma ha confirmado que dicho sistema lo montan también en las unidades destinadas al mercado europeo, lo que significa que de confirmarse la ilegalidad del sistema anunciado el pasado lunes por la agencia estadounidense, el problema de Volkswagen podría aumentar considerablemente, arrastrando también a Audi, además de Porsche, que hasta ahora no se había visto involucrada en el escándalo de las emisiones.
Las unidades afectadas en los Estados Unidos son unas 10.000, de los modelos Volkswagen Touareg, Audi Q5, A6 y A8 e incluso el Porsche Cayenne. El anuncio del lunes ha provocado que se suspendan las entregas de Audi y que Porsche cancele las ventas del Cayenne Diesel en ese mercado, además de desaparecer los modelos de los configuradores de las marcas en ese país.
Según algunos analistas la cifra de vehículos afectados en Europa podría ser hasta 20 veces superior a la señalada por la EPA en los Estados Unidos.
Por su parte, Audi también explicará la existencia de este software la semana que viene a los representantes de la EPA, en vistas a que a pesar del anuncio del pasado lunes, acepten y permitan la inclusión de este sistema, que según la agencia medioambiental, no había sido declarado.
Según han declarado las agencias norteamericanas implicadas, la compañía lo tiene muy complejo para poder convencerles del correcto funcionamiento y legalidad del sistema. Esperamos noticias tanto de las marcas implicadas como de la propia agencia al respecto.
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