Ni Volkswagen ni Audi, ni desde el seno del propio Grupo Volkswagen AG, se han pronunciado al respecto, declarando tan solo que están actualmente colaborando con dichas agencias medioambientales en la investigación. Pero según el comunicado de la EPA el grupo germano les habría confirmado la existencia de dicho software al ver como se detenía la posible homologación de sus nuevos modelos por estas agencias, cuya naturaleza o modo exacto de funcionamiento aún no ha sido descrita, pero que según el comunicado de la EPA, se debe a un complejo algoritmo de software.
Aunque todo apunta que el modelo detectaba que se encontraba en un test de emisiones, ya sea por detectar un banco de rodillos o por un uso irregular del régimen del motor, distinto al habitual en carretera, y activaba un esquema de inyección, alimentación o de escape distinto al modo habitual de funcionamiento.
La investigación se inició de manera independiente en la Universidad de Virginia Occidental y sus resultados fueron rápidamente puestos a disposición de las autoridades, en este caso la EPA. El problema afectaría al motor TDI de 2.0 litros, presente en numerosos modelos de la marca, y que en los últimos años ha sido uno de los principales caballos de batalla del grupo alemán en aquel mercado, cuyo slogan publicitario rezaba irónicamente 'Clean Air', aire limpio.
El número de ejemplares afectados ascienden a unos 482.000 vehículos comercializados con esa mecánica desde el año 2008 hasta el día de hoy, correspondientes a los Model Year desde el 2009 hasta el 2015. Este es uno de los errores que muchos medios no anglosajones han cometido en las últimas horas, asumiendo que los Model Year 2009 son comercializados en ese mismo año, cuando en el mercado norteamericano significa que su año de comercialización es el anterior.
Otro de los errores, provocado por las primeras informaciones erróneas de Reuters, indica que dichos 482.000 ejemplares han sido o serán llamados a revisión, cuando ni la EPA ni el CARB tienen potestad para ello. En los Estados Unidos tan solo la National Highway Traffic Safety Administration, más conocida por las siglas NHTSA, es el único organismo en el que recae dicha responsabilidad. Y por el momento la NHTSA no se ha pronunciado al respecto, motivo por el cual decidimos en nuestro anterior artículo prescindir de ese dato.
Consecuencias
Lo que sí es cierto es el más que probable varapalo económico y de imagen que sufrirá el Grupo Volkswagen en dicho mercado, donde ha gastado numerosos esfuerzos en introducir las gamas de Audi y Volkswagen y que en los últimos años no conseguía las cifras que se habían propuesto. Además del proyecto de introducir la alternativa diésel, en un mercado donde tradicionalmente está muy mal visto y en el que la infraestructura no es la más adecuada para ese combustible, de hecho, no está disponible en todas las estaciones de servicio.
Por el momento las cifras que se barajan son las penas máximas que puede imponer la EPA, en esta caso de hasta 37.500 dólares por vehículo comercializado, lo que sumaría un total de 18.000 millones de dólares, unos 15.923 millones de euros. Aunque estas cifras están basadas en la cuantía máxima que dicha organización puede imponer, lo que no significa que la multa final ascienda a dicha cantidad.
Lo que sí es seguro es que la imagen y estrategia comercial de Volkswagen en dicho mercado será puesto en tela de juicio, con unas consecuencias aún por estimar. Sin contar las posibles causas criminales o civiles que surjan paralelas a la causa abierta en la EPA y el CARB, como la demanda colectiva presentada la misma noche del viernes por propietarios de Audi Y Volkswagen con esta motorización, acusando a Volkswagen de ocultación fraudulenta, publicidad falsa y violación de las leyes y derechos de los consumidores.
Los modelos afectados son los Volkswagen Jetta, Beetle y Golf, además del Audi A3, comercializados entre 2008 y 2015, y el Volkswagen Passat MY2014 y 2015. Precisamente, la nueva generación de Passat, Model Year 2016, tiene fijada su presentación para dentro de unos días en Nueva York, presentación que por el momento se desconoce si sigue agendada. Ya que por el momento se detiene la homologación de cualquier modelo de estas marcas con dicha motorización hasta que finalice la investigación, lo cual en teoría, afecta al Passat MY2016, que dispone en su gama de dicha versión TDI.
Recordemos que el Volkswagen Passat que es comercializado en los Estados Unidos es una versión especifica para ese mercado, que difiere en diversos aspectos del que disponemos en el mercado europeo, y es fabricada en la planta de Chatanooga. Factoría estrenada hace pocos años por Volkswagen, como punta de lanza para su expansión por los mercados norteamericanos.
Fuente: AutomotiveNews
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