No hay tiempo que perder, esa es una de las frases que repiten grandes marcas de la automoción en el continente europeo y no es para menos. El mundo de la movilidad eléctrica ha llegado para quedarse y en Volkswagen lo saben bien y tienen que ponerse manos a la obra a trabajar. La firma ha comenzado la construcción de su nueva gigafactoria en Salzgitter entrando en el negocio de las baterías con PowerCo.
El grupo Volkswagen se ha puesto a trabajar en la centralización del negocio global de la empresa europea PowerCo. Para ello, en la sede de Salzgitter gestionará las operaciones de las fábricas internacionales, el desarrollo ulterior de la tecnología de células, la integración vertical de la cadena de valor y el suministro de maquinaria y equipos a las fábricas. No contentos con ello, su siguiente fábrica será situada en Valencia y estudian la posibilidad de ampliar su negocio a Norteamérica.El presidente del consejo de administración de PowerCo, Thomas Schmall, se muestra optimista y asegura que es el futuro que deseaba para la marca: "Con la construcción de nuestra primera fábrica interna de células, estamos aplicando nuestra hoja de ruta tecnológica de forma coherente. PowerCo se convertirá en un actor mundial en el sector de las baterías. El punto fuerte de la empresa será la integración vertical, desde las materias primas y la célula hasta el reciclaje. En el futuro, nos encargaremos de todas las actividades relevantes dentro de la empresa y obtendremos una ventaja competitiva estratégica en la carrera por el liderazgo de la e-mobility. Hemos conseguido un equipo de primera para esta gran empresa".
Pensando en el futuro
En el futuro, la planta alcanzará una capacidad anual de 40 GWh, suficiente para unos 500.000 vehículos eléctricos. Para 2030, el Grupo Volkswagen espera tener y operar seis fábricas de celdas con un volumen total de 240 GWh en toda Europa, junto con sus socios. La nueva célula unificada aprovecha los efectos de la sinergia y reducirá los costes de las baterías hasta un 50%. Los prototipos producidos hasta la fecha han demostrado un rendimiento muy prometedor en lo que respecta a la autonomía, los tiempos de carga y la seguridad, requisitos esenciales para un futuro estándar industrial.
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