En tantas ocasiones he leído en otros medios, que ahora no recuerdo, la analogía del Imperio Galáctico al referirse al grupo Volkswagen que no he podido resistir la tentación de compararlos también, al leer esta mañana la noticia de que Audi, la punta de lanza tecnológica del grupo, aún esta estudiando el desarrollo de su futuro buque insignia, el futuro A9.
Tal y como se desarrolla en la famosa saga cinematográfica, el Grupo Volkswagen se ha propuesto la completa dominación mundial (automovilística) y para ello combate en todos y cada uno de los frentes abiertos en cada segmento o nicho que encuentra, y si no lo hay, lo crea.
También es hoy noticia que el desarrollo del superdeportivo híbrido diésel, derivado del R18 de Le Mans es un proyecto aparentemente aparcado, ya que no lo consideran prioritario, al contrario que otro gran proyecto que recientemente ha vuelto a ver la luz, el R8 e-tron, gracias en parte a cambios en la cúpula de la directiva de diseño de la marca.
No se si algún día conoceremos el alcance real del departamento de I+D de Volkswagen/Audi, pero viendo la cantidad ingente de proyectos que suelen tener en activo no puedo sino imaginarme un escenario más propio de la ciencia ficción, en el que desmesuradas cantidades de ingenieros y técnicos atienden docenas de proyectos en el más absoluto de los secretos, en ocultos sótanos y hangares.
Ejemplo de esto son los proyectos como el del Audi TT 2.5T B5 RS, increíblemente construido sobre la base completa del Audi S4 B5 y que permaneció escondido durante años, hasta que recientemente vio la luz de la manera más casual, sin recibir prácticamente promoción alguna.
Futuro A9
Según responsables de la firma de los anillos, no confundir con la otra gran saga de ficción, el desarrollo del futuro A9 se encuentra aún en estudio, ya que debe representar el súmmum de la marca, por lo que no se han decidido aún sobre que tipo de vehículo puede ser. Sobre la mesa están las opciones de un vehículo derivado del futuro Q7 pero con las características de los modelos Allroad, o bien de un modelo mucho más tecnológico que incluso equipara algún tipo de sistema de conducción semi-autónomo.
El caso es que, al igual que el Imperio con la Estrella de la Muerte, con el A9 pretenden ir más allá, a donde tecnológicamente ha ido nadie nunca, solo por demostrar de lo que son capaces.
Grupo
En cuanto al alcance del Grupo Volkswagen, no debemos irnos muy lejos para comprobar el alcance de esta política. Ayer nos hacíamos eco de las declaraciones del presidente de Bugatti, afirmando que el Veyron será sustituido por otro modelo que recogerá el testigo, llevando los límites más lejos, convirtiéndose en la nueva referencia sobre la que medir el resto de deportivos.
El Grupo combate en numerosos frentes con la pléyade de firmas que tiene bajo su paragüas, desde la propia Bugatti, Bentley, Porsche o Lamborghini, hasta el mundo del motociclismo más refinado con la adquisición de Ducati, sin olvidarnos sus intereses en el mundo del transporte con Man, el fabricante de camiones.
Siempre logrando que las firmas avancen inexorablemente incrementando sus ventas, gracias al apoyo y tecnología del grupo, ganando cuota de mercado global, lo que le ha hecho valer para haber llegado a la impresionante cifra de 9,7 millones de vehículos vendidos en 2013.
Y de las marcas generalistas del grupo no podemos olvidamos, Skoda, Seat y la propia gama de Volkswagen, tanto la europea como la china y sudamericana constituyen el ejercito Clon del Imperio, los millones de unidades que se encargan de combatir en todos y cada uno de los mercados, haciendo el trabajo sucio y pagando las facturas de las maravillas tecnológicas con las que el Imperio nos regala a la vista a cada momento.
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