Partiendo de la base del exitoso Golf, Volkswagen ha dado a conocer el Concept T-ROC, un SUV compacto, que se sitúa por debajo del Tiguan, y que se ha dado a conocer por primera vez en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra.
El prototipo Volkswagen T-ROC presenta las últimas novedades de la marca germana en el apartado tecnológico, y mezcla las bondades del exitoso Golf con un SUV y un Cabrio muy particular. El T-ROC tiene su techo dividido en dos mitades, que pueden retirarse y guardarse en el maletero, para convertirse en descapotable.
La distancia entre ejes del T-ROC se ha llevado al límite, situando las ruedas muy cercanas a las esquinas del vehículo, con lo que se consigue mejorar el ángulo de ataque tanto en la parte delantera como en la trasera.
El frontal nos muestra la que posiblemente será la próxima línea de diseño de Volkswagen, con una parrilla tridimensional en forma de panal de abeja, que se estrecha en los laterales, para dar cabida a las luces de posición y unos intermitentes de tipo LED, mientras que por debajo, y flanqueando la rejilla inferior encontramos dos faros redondos, al más puro estilo del Nissan Juke, que esconden sendas matrices de LEDs para la iluminación.
La parte trasera destaca por la situación horizontal de todos sus elementos. Las ópticas traseras de tipo LED nos recuerdan abiertamente a las del Golf, aunque en este caso en formato 3D, mientras que en la parte baja del vehículo encontramos dos ópticas circulares que integran unos antiniebla de tipo LED. En la parte baja, cromada como en muchos otros SUV, se integran sus dos salidas de escape trapezoidales, y un pequeño difusor.
En cuanto a la vista lateral, nos recuerda mucho al Audi A3, aunque vitaminado, gracias a sus grandes y musculosos pasos de rueda. Destaca su gran pilar C, que hace las veces de arco de seguridad cuando quitamos el techo. También llama la atención el hecho de que se trate de un vehículo de tan solo tres puertas, al menos en el estado conceptual en el que se encuentra.
Una mecánica potente
En el apartado mecánico, el Volkswagen T-ROC nos muestra una nueva variante del archiconocido motor 2.0 TDI de cuatro cilindros, estrella del grupo VAG. En este caso, el motor rinde un total de 184 caballos de potencia (la versión más potente hasta ahora rendía 177 caballos), y 380 Nm de par a partir de 1.750 revoluciones por minuto, lo que permite ofrecer unas buenas recuperaciones desde bajos regímenes de motor.
Con esta mecánica, el prototipo Volkswagen T-ROC acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 6,9 segundos, una cifra muy cercana a la del Golf GTI, con un consumo contenido, tan solo 4,9 litros de combustible cada 100 kilómetros.
La transmisión se confía a una caja de cambios DSG de siete velocidades, que envía la potencia del motor a las cuatro ruedas a través de un embrague Haldex. El sistema 4Motion del Volkswagen T-ROC es capaz de enviar el par motor casi de forma integra a las ruedas delanteras en el modo de trabajo normal, pero también permite un reparto de potencia 50:50 en los modos destinados ala conducción en piso más resbaladizo.
Novedades en seguridad y entretenimiento
El Volkswagen T-ROC también innova en el apartado de seguridad, integrando una cámara frontal destinada a ayudarnos en la conducción nocturna, y una cámara trasera para echarnos una mano a la hora de hacer maniobras.
El interior del T-ROC se ha diseñado pensando en su carácter off-road, por lo que tiene un aspecto robusto, y con superficies antideslizantes. La consola central incluye una pantalla táctil que en realidad es una tablet que podemos sacar del vehículo. Desde ella podemos controlar todas las funciones de infotaiment, e incluso una cámara HD integrada en el retrovisor interior.
El cuadro de mandos es completamente digital, e integra funciones interesantes, como por ejemplo sensores de inclinación del vehículo. Otra pantalla táctil de 12,3 pulgadas integra las funciones del climatizador bizona, y la desactivación de los controles de tracción y estabilidad.
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