El constructor alemán debe presentar un calendario para realizar estas actuaciones que se extenderán durante todo el 2016 y principios del 2017. Aún no hay previsiones para otros 400.000 vehículos afectados con el motor 1.6 ya que necesitarán un componente que aún no está fabricado y no estará disponible hasta principios del 2016.
Volkswagen recuerda que las intervenciones técnicas pueden ser tanto a nivel de hardware como de software y que actualmente se encuentra desarrollando una solución para cada motor, vehículo, serie y período de fabricación.
¿Modificación obligatoria?
Un detalle importante que aún parece no estar claro, al menos en todos los países, es la 'obligatoriedad' de los propietarios en pasar a los vehículos por la citada revisión. Desde Alemania se posicionan en que no es una opción y Volkswagen tendrá la obligación de organizar una recogida de todos los vehículos. No dejando en mano de los usuarios si quieren o no modificar su coche. Argumentan que es un problema de salud pública y cumplir las leyes antipolución, por tanto no está en manos del usuario decidir si contaminan o no.
En España, el ministro Soria, indicó el pasado viernes que los planes de la compañía no obligaban a los propietarios de los vehículos afectados a revisar sus automóviles. Unas declaraciones ya polémicas como las de reclamar las ayudas del plan PIVE que hubieron de ser rectificadas después. Veremos si estás últimas declaraciones también deberán serlo.
No parece lógico que un ciudadano pueda elegir si contamina o no, si cumple la ley o no. Pero tampoco parece lógico que el consumidor pague por una potencia y un consumo y esté por ver si el vehículo revisado va a cumplir con las especificaciones por las que el conductor pagó. Sobre este tema de prestaciones y consumos, ni el fabricante ni los gobiernos han precisado nada.
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