Volvo Car Corporation en conjunto con Volvo Powertrain y SKF han desarrollado una nueva tecnología parecida al KERS de la Fórmula 1 que premite recuperar la energía cinética de la frenada con la que se podrá reducir el consumo de combustible en casi un 25% y mejorar considerablemente las prestaciones de los motores, según ha informado la propia firma en un comunicado.
Esta nueva corporación ha señalado que durante el próximo otoño realizará pruebas de este nuevo adelanto en carreteras públicas. Además han dicho que se trata de una solución ligera, barata y eco-eficiente; y remarcó que con este dispositivo el rendimiento de los motores aumenta: un motor de cuatro cilindros parecerá de seis.
Este proyecto se ha llevado a cabo ya que la Agencia Sueca de Energía ha proporcionado una subvención para desarrollar una tecnología de futuro de recuperación de la energía cinética procedente de la frenada.
Parecido razonable con el KERS de la F1
Este aparato tiene un parecido más que razonable con el famoso dispositivo incluido en el año 2009 en la Fórmula 1. El sistema se pone en marcha durante la reducción, ya que el volante de inercia gira a 60.000 revoluciones por minuto. Y cuando el vehículo comienza de nuevo su andadura, hace que la rotación del volante de inercia pase a las ruedas mediante una transmisión especialmente diseñada.
El motor de combustión interna, el de todos los vehículos actuales, deja de funcionar en el momento en el que comienza la frenada y la energía que emite el volante de inercia puede ser utilizada para volver a acelerar el vehículo cuando se pone en marcha nuevamente o para lanzarlo cuando alcanza una velocidad constante. Ya que el volante de inercia solo funciona cuando se acciona el freno y que su capacidad de acumulación es limitada en el tiempo, esta nueva tecnología es más efectiva cuando el coche se para y se vuelve a poner en marcha varias veces. Por todo ello es una muy buena tecnología para la conducción por ciudad.
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