Hay marcas que no han parado de trabajar y que tienen presente que el futuro se encuentra en el viejo continente. Por ello, han reconocido que la movilidad urbana se centrará en una serie de requisitos que Europa permitirá que sea uno de los centros neurálgicos. Este es el caso de Volvo, que abrirá una tercera fábrica en Europa, situándose en una excelente posición para satisfacer la creciente demanda de vehículos eléctricos por parte de sus clientes y aprovechar el potencial de crecimiento futuro.
Este nuevo paso empresarial estará destinado para incorporar la tecnología más avanzada y se centrará en fabricar vehículo eléctrico, eliminando así cualquier tipo de impacto en el medio ambiente. Centrados en su meta de convertirse en una marca exclusivamente de vehículos eléctricos y no tener ningún impacto ecológico antes de 2040, la marca seguirá mejorando su estructura de fabricación con tal de lograr sus objetivos de crecimiento.Para encontrar esta nueva ubicación europea, hay que viajar a Eslovaquia, donde pretende crear un triángulo europeo de fabricación. Este cubrirá su mayor zona de ventas, complementando las fábricas de Gante (Bélgica) en Europa occidental y Torslanda (Suecia) en el norte de Europa. Con una inversión de 1.200 millones de euros, está situada en las inmediaciones de Kosice, convirtiéndose en la quinta fábrica del país y aprovechándose de una cadena de suministro sólida.
Volvo Cars tiene el propósito de alcanzar unas ventas anuales de 1,2 millones de vehículos a mediados de la década a través de una presencia de fabricación global que abarque Europa, Estados Unidos y Asia. Las obras comenzarán en 2023, poco a poco los equipos y líneas de producción se instalarán en 2024. Su intención es que sea la encargada en 2026 de producir la próxima generación de modelos eléctricos puros.
Un futuro ecológico y sostenible
La firma tiene la finalidad de lograr la neutralidad climática antes de 2025, por lo que solo utilizarán energía sin efectos en el clima. También se diseñará para convertirse en el principal centro de producción de vehículos eléctricos premium sostenible y eficiente, con una disposición y un flujo logístico optimizados. Kosice ofrece buenas conexiones logísticas y de transporte con el resto de Europa, así como acceso a una excelente base de proveedores.
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