Son muchos los fabricantes que están estudiando la viabilidad de generar unas baterías que permitieran que se pudiera recargar en un tiempo realmente corto. En ese sentido, algunas marcas han dado un golpe sobre la mesa y han comenzado a trabajar con otros grupos que son especializados en el desarrollo de baterías. Este es el caso de Volvo, que han visto como uno de sus problemas más importantes se encuentra en la carga de sus baterías, por lo que han llegado a un acuerdo comercial y estratégico con la firma StoreDot, con quien comenzarán a trabajar en sus próximos modelos.
La compañía israelí StoreDot se ha especializado en estas baterías. Ahora, de la mano de Volvo Cars se ha alcanzado un acuerdo en el que se iba a generar y producir una nueva batería de carga extremadamente rápida, la cual incorporará ánodos de silicio. Bien es cierto que se va mejorando el rendimiento de la carga de baterías, pero sigue siendo más lento que el propio repostaje de combustible. Con ello, van a optimizar los tiempos de carga consiguiendo que sean la clara referencia del mercado en su próxima generación de modelos eléctricos que se añadirán a su catálogo.Para hacerlo posible han desarrollado las baterías XFC de StoreDot, que quieren equiparar la recarga eléctrica con el repostaje, por lo que van a desarrollar la última tecnología del mercado. Ahora de la mano de Volvo van a desarrollar unas nuevas celdas, que se adaptarán a las futuras arquitecturas de los coches eléctricos de la firma sueca, por lo que esperan que en el próximo año puedan ponerlo sobre la pista.
Un claro objetivo
Por el momento, se ha podido conocer que el próximo paso a dar será el de recargar unos 160 km en menos de 5 minutos de cara al 2024. Saben que será complicado, pero no se han puesto ninguna presión y aseguran que espera que puedan ponerse en funcionamiento en el 2026 en el primer coche eléctrico de Volvo que salga de producción. Ahora tocará esperar que se consolide en el mercado y obtengan el resultado que tanto esperan.
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