Los últimos reportes sobre el futuro de Wiesmann no podrían ser peores. Tras anunciar el pasado mes de diciembre que habían solicitado finalizar el proceso de quiebra, finalmente parece que no ha habido inversión para reactivar la compañía, y por lo tanto, estará obligada a cerrar definitivamente las operaciones.
Debido a las deudas acumuladas por el fallido plan de expansión iniciado en 2009 y el retroceso tan grave de ventas sufrido en el continente europeo en los últimos años estamos a punto de perder a otro de los pequeños fabricantes de deportivos en nuestro continente, a pesar de la solidez de su colaboración técnica con BMW, que le proveía de plantas motrices y transmisiones.
Sin confirmación oficial
El pasado mes de enero la compañía decidía su futuro en una junta de acreedores y accionistas en la que no se aprobaba el plan de reestructuración de la compañía, que tenía la intención de crear una nueva sociedad para continuar la actividad. Tras ese varapalo, la compañía ha cesado las actividades productivas en el mes de marzo y ha enviado a casa a la practica totalidad de sus empleados.
Desconocemos si tras el último anuncio positivo existía una oportunidad real de compra o inversión para reactivar la compañía, ya que esta información no ha trascendido por el momento, al igual que la confirmación oficial del cese definitivo de operaciones, por lo que permanecemos a la espera de próximas noticias al respecto.
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